El ciclista esloveno
Tadej Pogacar, flamante ganador de su cuarto Tour de Francia, atraviesa en estos momentos un periodo de pausa en la competición. Tras el enorme esfuerzo y la intensa presión que supuso conquistar de nuevo la Grande Boucle, el líder del
UAE Team Emirates XRG ha decidido tomarse un descanso antes de volver a ponerse un dorsal en septiembre, momento en el que está previsto que reaparezca en las clásicas canadienses del WorldTour.
Para él, este tiempo no es solo un paréntesis en el calendario, sino una oportunidad real de recuperar energías, desconectar y disfrutar de la vida lejos de la exigencia del pelotón.
Pogacar lo ha dicho con claridad: este es su espacio para descansar de verdad. Durante este paréntesis competitivo, Pogacar no ha desaparecido por completo de la escena pública.
De hecho, fue visto en el Tour de Romandía Femenino 2025, al que acudió con un motivo muy personal: acompañar y apoyar a su pareja, la también ciclista eslovena Urska Zigart, que estaba participando en la prueba. Una de las imágenes que trascendió del evento muestra a la pareja sentada junta, en un gesto sencillo pero significativo, que refleja tanto el vínculo personal como la complicidad que ambos comparten dentro y fuera de la bicicleta.
Lo que llamó especialmente la atención de esa fotografía fue la camiseta que lucía Pogacar. El corredor aparecía con un maillot blanco adornado con frases muy directas: “no molestar” y “no hacer fotos”. Una especie de guiño humorístico, pero también una declaración de intenciones en este momento de desconexión. Quienes sueñen con pedirle un selfie deberán tener paciencia, porque Pogacar parece decidido a blindar su tiempo libre. Tal vez la mejor oportunidad para acercarse a él fueron los criteriums que siguieron inmediatamente al Tour, donde sí se dejó ver con los aficionados.