Sylvan Adams se ha visto arrastrado nuevamente al centro de la polémica. El copropietario del equipo
Israel - Premier Tech enfrenta una creciente presión después de que los principales patrocinadores del conjunto manifestaran públicamente su descontento con la marca actual y plantearan serias dudas sobre el futuro inmediato de la escuadra.
La controversia volvió a encenderse en Ruanda, durante la semana de los Campeonatos del Mundo de 2025. Allí, en Bugesera, Adams participaba en la inauguración de una instalación de BMX cofinanciada por él mismo cuando fue abordado por periodistas del Het Nieuwsblad.
La pregunta era directa: ¿qué responder a las demandas de Premier Tech y del fabricante de bicicletas Factor, que han sugerido que mantener el nombre actual del equipo “ya no es viable” por la reacción política?
Adams se mostró tajante: “El equipo ha emitido un comunicado, que habla por sí mismo. No puedo añadir nada a esto”. Y cuando se le insistió sobre las crecientes protestas contra la presencia del equipo en las carreras, se incomodó visiblemente. “No me gusta ser atacado”, replicó con gesto de irritación.
La presión sobre Israel - Premier Tech se intensificó tras la Vuelta a España 2025, una edición marcada por las constantes protestas de activistas pro-Palestina. Varias etapas sufrieron interrupciones y, en un hecho sin precedentes, la última jornada en Madrid fue cancelada después de que los organizadores consideraran que la situación era insostenible.
Esa sucesión de incidentes convirtió a la escuadra en el epicentro de una de las Grandes Vueltas más politizadas de los últimos tiempos, situando a Adams y a sus socios bajo los reflectores más incómodos.
Las consecuencias no tardaron en extenderse. Municipios y organizadores de pruebas en todo el continente comenzaron a manifestar su preocupación. Gran Canaria advirtió que se retiraría como anfitriona de la Vuelta 2026 si el equipo israelí estaba presente.
El ayuntamiento de Barcelona, encargado de recibir el Grand Départ del Tour de Francia 2026, también instó a su exclusión. La cuestión dejó de ser un debate deportivo para convertirse en un problema político de gran escala.
Sylvan Adams, director del Israel - Premier Tech
Patrocinadores que marcan distancia
En este clima, Premier Tech y Factor decidieron fijar posición. Ambos patrocinadores han sido claros: su continuidad depende de un cambio de marca.
En un comunicado emitido a comienzos de la semana, Premier Tech declaró que el “nombre actual del equipo ya no es viable para lograr nuestros objetivos”. Por su parte, Factor coincidió con ese diagnóstico y afirmó a Cycling News que el patrocinio se volvería “insostenible” sin una modificación en la identidad.
Desde la propia escuadra, un portavoz confirmó a Radio Canada que se mantienen conversaciones sobre la “identidad y la marca” del equipo. Sin embargo, reconoció que todavía no se ha tomado ninguna decisión concreta.
Durante el acto en Bugesera, Adams esquivó en lo posible hablar de patrocinadores, y prefirió establecer un paralelo entre la historia de Israel y la de Ruanda. “Ambos hemos vivido un genocidio, una palabra que lamentablemente se inventó después del Holocausto”, afirmó.
La conversación se tensó aún más cuando se le preguntó por la descripción de la ONU de los sucesos en Gaza como genocidio. Tras una pausa, Adams respondió con datos demográficos: “En 1948, cuando se fundó el Estado de Israel, había 60.000 árabes en Gaza. Hoy hay 1,8 millones. La población judía aún no ha vuelto a su nivel de 1938. Los números hablan por sí mismos”.
De acuerdo con Het Nieuwsblad, el personal de comunicaciones del equipo mostró incomodidad durante estas declaraciones y más tarde se escuchó al propio Adams quejarse de la línea de preguntas de los periodistas.
Con la inquietud de los patrocinadores, la oposición política y las interrupciones en las carreras todavía frescas en la memoria, Israel - Premier Tech se enfrenta a un terreno inexplorado.
Adams podrá considerar las críticas como simples “ataques”, pero la realidad es que, si no se encuentra pronto una solución sobre la cuestión de la marca, el lugar del equipo en el calendario del World Tour parece cada vez más precario y amenazado.