Movistar Team pincha antes de los Pirineos: Lazkano lo intentó; Aranburu y Gaviria no tuvieron fuerzas

La etapa 13 del Tour de Francia fue una locura a nivel general que comenzó con los anuncios del abandono de Primoz Roglic antes de empezar la jornada, y de Juan Ayuso en los primeros kilómetros tras dar positivo por COVID. Movistar Team tuvo protagonismo de la mano de Oier Lazkano, aunque una vez más sin suerte. Además, Alex Aranburu ni Fernando Gaviria se vieron afectados por el caos constante del día.

El brutal ritmo inicial de la etapa 13 de la Grande Boucle situó un grupo delantero de 23 corredores entre los que se encontraba Oier Lazkano. Con presencia también de nombres de mucho peso como los de Mathieu van der Poel, Magnus Cort Nielsen, Arnaud de Lie o Jonas Abrahamsen, parecía que esta numerosa escapada podría llegar a buen puerto.

Sin embargo, había un corredor metido en ese grupo que cambiaba todo el panorama y que, a posteriori, iba a frustrar los planes de Lazkano: Adam Yates. El corredor de UAE Team Emirates, a pesar de ser gregario de Tadej Pogacar, también es hombre de la general y estaba a 6 minutos del maillot amarillo. Ninguno de sus rivales podía permitirse que esta escapada empezara a distanciarse.

El resultado de ello fue un primer aviso de Visma - Lease a Bike, que atacó sin pensarlo en un grupo con Tadej Pogacar y Remco Evenepoel en busca de ese grupo delantero. Ese movimiento no fructiferó, pero un ataque en la propia fuga por parte de Michal Kwiatkowski, Magnus Cort Nielsen, Romain Gregoire y Julien Bernard partiría la escapada en dos, y sería el final para Oier Lazkano, que se quedaba en el grupo perseguidor. Ese fue el fallo más claro del día por parte de Movistar Team.

A 70 kilómetros de meta, Lazkano dijo adiós de forma definitiva a sus opciones después de que ese grupo perseguidor fuese cazado por el pelotón. Aquí es donde podían entrar en escena Alex Aranburu y Fernando Gaviria en el caso de que el final de la etapa se decidiera al esprint.

Pero, a 60 km de meta, llegaría el momento que dejaría completamente debilitado en la etapa a Movistar Team, diciendo adiós a todas sus posibilidades de un gran resultado. El viento de costado provocó abanicos en el pelotón, y después de todo el ritmo tan alto que se había impuesto en el grupo principal en busca de la fuga, ni Gaviria ni Aranburu tuvieron piernas y se quedaron en la parte trasera.

Un día de mala suerte para Movistar Team, que Nelson Oliveira intentó en vano solucionar al ser el único corredor que se metió en el pelotón delantero hasta el final. El portugués se adelantó en busca de sorprender en los kilómetros finales, ya sin fuga, pero no le tuvo demasiadas esperanzas a dicho movimiento.

En definitiva, una etapa perdida en el olvido para Movistar Team. Veremos qué es capaz de hacer el equipo telefónico en la alta montaña de los Pirineos este fin de semana. Sin Enric Mas en la lucha por la general, el balear podría al menos maquillar su Tour de Francia intentando ganar el sábado o el domingo desde la escapada. Pero será muy difícil con Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard buscando hacerse daño entre sí.