Mikel Landa ha concedido una fantástica entrevista a los compañeros de
Relevo en la que habla de su presente
Tour de Francia en el que no le están saliendo las cosas y en la que por primera vez confiesa que no se siente tranquilo con respecto a su futuro profesional porque no tiene contrato con ningún equipo de cara a 2024.
¿Cómo ha sido tu día de descanso? "He pasado el día dedicándome a no hacer nada [ríe]. Ya sabes, disfrutando del día sin el estrés propio de la carrera: los horarios, la competición, los desplazamientos, la disciplina diaria... Hemos dado un paseo en bicicleta para reconocer la contrarreloj, echado una siesta... y poco más. Esto desgasta muchísimo y todos queremos aprovechar al máximo este día de descanso para descansar y relajarnos".
¿Cómo te estás sintiendo en este Tour de Francia? "Está siendo un Tour diferente para mí. No me he sentido bien y no estoy pudiendo rendir como quisiera. Y en una carrera tan exigente como esta, es muy difícil darle la vuelta a la situación. Estos últimos días he tratado de estar más activo en las fugas. [Fui 5º en la 15ª etapa, con meta en Saint-Gervais Mont-Blanc, mientras mi compañero Wout Poels conseguía la victoria] De cara a esta última semana, me gustaría seguir en esa línea y buscar una victoria de etapa".
¿Qué ha fallado? "Tengo que evaluarlo. Supongo que podré llegar a una conclusión cuando esté tranquilo en casa. La primera parte del año ha sido muy intensa. Después de Lieja-Bastoña-Lieja, me enfermé; de hecho, ya me retiré de Lieja con fiebre y cansancio. Creo que fue el típico bajón de defensas porque me esforcé mucho los primeros meses del año y mi cuerpo estaba al límite. Eso me obligó a detenerme más tiempo del que quería antes de empezar a entrenar para el Tour de Francia. Llegué muy justo al Critérium du Dauphiné; se acumuló cierto retraso en la preparación... y ahora mismo, en el Tour, no puedes llegar en otra forma física que no sea al 100%. Ya no puedes venir pensando en ir entrando en carrera con el paso de los días".
¿Qué cosas buenas te han sucedido en este Tour de Francia? "Lo primero y más importante es la salida desde el País Vasco. Esa es una experiencia que nadie me puede quitar. Llevaba tres años sin correr el Tour de Francia y noto que ha cambiado muchísimo. El nivel que han impuesto Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard a esta carrera ha elevado la exigencia para todos. Su lucha la sufrimos todos los que estamos en el pelotón".
Sobre Pogacar y Vingegaard comentaba lo siguiente: "No hay tregua. Es una lucha a muerte entre Pogačar y Vingegaard, entre UAE Team Emirates y Jumbo-Visma. Cualquier situación que le beneficia a uno, no le sirve al otro. Uno quiere ir despacio el día que el otro quiere ir rápido. Y eso solo es la lucha por la general, porque el Tour es el Tour y hay otras mil batallas paralelas: el maillot verde, la Montaña, la clasificación por equipos... El Tour exige mucho a los equipos; los equipos lo saben, y no hay excusas que valgan para no darlo todo".
Tras confirmar que "no" tiene su futuro asegurado, deja claro que es algo que no le ayuda a afrontar este Tour de Francia con la misma tranquilidad: "La verdad es que se suman muchas cosas. Ahora mismo tengo 33 años, a punto de cumplir 34, y obviamente estoy llegando al final de mi carrera deportiva. Esta es una situación que nunca he experimentado antes porque nunca me han faltado pretendientes. Y esta vez tampoco, ¿eh? Pero no es lo mismo. Y sí, la incertidumbre afecta. Con eso en mente, un Tour como este es más difícil de llevar".