La temporada 2025 está muy cerca. En Soudal Quick-Step hay vida más allá de la recuperación de Remco Evenepoel, lesionado hasta abril por un accidente entrenando, y de la dimisión de Patrick Lefevere como director. El equipo belga está plagado de estrellas. Una de ellas es un Mikel Landa que está muy ilusionado por el curso que se avecina.
El corredor vasco de 35 años fichó por Quick-Step antes de empezar 2024. A pesar de que lo hizo para ejercer de súper gregario de Evenepoel en el Tour de Francia (cosa que cumplió con matrícula de honor), por su propia cuenta consiguió resultados muy destacados.
"Para mí la temporada 2024 ha sido buena. En 2023 terminé quemado, pero este año he vuelto a recuperar la ilusión. En casi todas las carreras donde corrí terminé dentro del Top 10: Criterium du Dauphiné, Tour de Francia, Vuelta a España...", dijo Landa en declaraciones para EFE.
Es verdad que Mikel Landa ya empieza a acercarse a su retirada. Sin embargo, el vasco no quiere saber nada de ello todavía. De hecho, habla con ilusión de lo que le espera en 2025, confirmado además algunas de las carreras en las que competirá con Soudal Quick-Step.
Landa correrá la Volta a Catalunya y la Tirreno Adriático: "Son carreras que hace años que no hago y se me dan bien", comentó, desvelando además que le gustaría debutar en la Strade Bianche.
Históricamente, Mikel Landa no ha sido un corredor al que le hayan interesado especialmente las grandes clásicas del calendario ciclista. La única en la que ha competido religiosamente es la Clásica de San Sebastián, por motivos obvios. Aún así, nunca ha conseguido resultados destacados en la carrera. Su mejor actuación es un 5º puesto en 2017.
Por esa razón, será muy interesante ver cuál sería el rendimiento de Landa en toda una Strade Bianche. Que tenga ganas de nuevos desafíos en carreras de un día es una clara muestra de lo feliz que se encuentra el corredor con su etapa en Soudal Quick-Step.