Michael Woods no está viviendo su mejor temporada como ciclista profesional. A sus 37 años, ya no tiene las piernas que tenía antaño. Sin embargo, el escalador canadiense sigue demostrando su calidad y talento que le sirven para imponerse en una etapa de la
Vuelta a España 2024 tan dura como era la 13ª, con final en el Puerto de Ancares.
"He tenido una temporada dura, con muchas enfermedades. Las carreras también fueron difíciles, en términos de mala suerte. A menudo he tenido problemas mecánicos y caídas en malos momentos. Este es un momento de gran alivio", admitió Woods en una entrevista posterior a la carrera. "La presión iba en aumento. El hecho de ganar ahora es genial". Woods es una de las varias cartas del
Israel - Premier Tech en esta carrera para perseguir victorias de etapa y hoy se ha metido en el grupo adecuado.
"Tuve suerte de estar en la escapada con Dylan [Teuns] y Riley Sheehan. Hicieron un gran trabajo metiéndome en ese grupo", agradece. Luego me quedé aislado y Jay Vine, Brandon McNulty y Marc Soler me atacaron. Seguí luchando con ellos. Cuando Jay y Brandon se cayeron, me quedé muy sorprendido. Espero que estén bien. Después de eso supe que era el hombre a batir en esa subida".
Sólo cinco corredores llegaron al Puerto de Ancares en cabeza de carrera; y si Woods había sobrevivido hasta ese punto, ya estaba claro que tenía un gran día. El veterano entró en la subida con algunos escaladores y clasicómanos, en una ascensión ultra empinada que se adapta a su estilo a la perfección - al igual que ocurrió con su victoria en el Tour de Francia en Puy de Dôme.
"Con el Puy-de-Dôme en la cabeza, sabía que tenía posibilidades, siempre y cuando mantuviera a los demás corredores a tiro hasta la subida final, porque era una buena subida para mí. Pero no quería irme tan pronto, pero Mauro [Schmid] se fue pronto, así que tuve que hacerlo. Luego fueron cuatro largos kilómetros", explica.
Fue un ataque largo, pero en cuanto se puso en cabeza, dejó atrás al suizo y a todos los demás. En la ascensión final se hizo con una victoria trabajada pero cómoda. "Todavía me falta una etapa del Giro, sí. Pero ésta es mi tercera victoria de etapa en la Vuelta. Estoy muy orgulloso, porque ya no soy más joven. Siempre es bonito ganar a esta edad", concluyó.