Además de rivalidades, existen grandes amistades en el ciclismo. Tadej Pogacar comparte una gran relación con Michael Matthews. El australiano ha hablado sobre ello recientemente. A pesar de estar en equipos diferentes, siempre cuidan su amistad.
Matthews habló recientemente con Wieler Revue sobre cómo es entrenar junto a Pogacar. Matthews ve reflejos de su juventud en la estrella eslovena. "Hace unos años me vi reflejado en él", explica el australiano.
"Tenía la misma actitud que yo cuando tenía veintitantos años. Me ayudó a volver mentalmente a esa época, porque los rivales contra los que competía entonces ya están retirados".
A sus 34 años, Matthews ha disfrutado de una carrera decorada, ganando etapas en las tres grandes vueltas y reclamando el maillot verde en el Tour de Francia de 2017. Entrenar con Pogacar, dice, le ayuda a mantenerse motivado y comprometido con el deporte.
"Tadej me ayuda a mantener la concentración y a seguir disfrutando del deporte. Cuando estás rodeado de gente que ama el ciclismo y siente pasión por lo que hace, te da energía positiva. Tadej es ese tipo de persona".
A pesar del dominio de Pogacar, Matthews es uno de los pocos corredores que pueden estar a su altura durante los entrenamientos. "No soy el único ciclista, pero soy uno de los pocos que puede rodar a la misma velocidad con Tadej durante todo el día, y hablar al mismo tiempo. Para mí, no parece que estemos entrenando con él".
"Eso es lo que lo hace tan fácil. No supone ningún esfuerzo. Somos dos amigos que nos retamos y nos divertimos. Sí, también hacemos esprints regularmente. Esas son las únicas veces que puedo ganarle, así que quiero hacer tantas como sea posible. Yo soy un poco más rápido, pero él quiere trabajar su velocidad de esa manera. A él le ayuda, y como yo gano a menudo, cojo más confianza. Es una situación en la que todos ganan".
A pesar de su amistad y de que entrenan juntos, Matthews subraya que mantienen un enfoque estrictamente profesional durante las carreras: "Nunca nos hemos ayudado mutuamente en la carrera, ni nada por el estilo. Ni yo espero nada de él, ni él espera nada de mí. Esa es nuestra actitud profesional, porque sólo tenemos que hacer nuestro trabajo".