Tras una temporada que él mismo admite “no fue la más fácil”,
Maxim van Gils confía en que una operación menor pero significativa realizada en el parón le permita resetear y por fin mostrar su verdadero nivel en 2026.
El belga se sometió a una cirugía nasal después de un año repetidamente interrumpido por enfermedades, caídas y brotes de alergia —una racha tan dura que le hizo caer del 14º al 180º en el Ranking Mundial UCI—. “Me quitaron un trozo de la nariz”,
explicó en conversación con Sporza. “Eso me ayudará la próxima temporada.”
Para un corredor que ha visto evaporarse bloques enteros de forma entre resfriados, infecciones y problemas respiratorios, el procedimiento supone tanto una solución médica como un punto de inflexión psicológico.
La temporada de debut de Van Gils en
Red Bull - BORA - hansgrohe nunca encontró ritmo. Un fichaje tardío le hizo perderse la integración inicial: “Me había perdido los días de equipo, así que no conocía a todos en el primer ‘camp’. Fue un poco difícil y necesité un periodo de adaptación.”
Incluso cuando llegaron pronto los resultados —incluida una victoria de etapa en la Vuelta a Andalucia—, su año se vino abajo rápidamente. Se le disparó la alergia al polen, una fuerte caída en la Amstel Gold Race le obligó a sufrir en las Ardenas, y una cadena de enfermedades en verano destruyó lo que quedaba de su inercia.
“En verano me puse enfermo dos veces alrededor del Renewi Tour. Cuando recaí después de la
Bretagne Classic, nunca volví a coger la forma.”
Con la operación ya superada y el entorno del equipo asimilado, Van Gils se muestra convencido de que lo peor ha pasado. “A estas alturas ya conozco el equipo. Creo y espero que el año que viene irá mejor.”
La primera campaña de Van Gils con Red Bull fue accidentada
Objetivo: regularidad y una gran vuelta
Sus ambiciones para 2026 son claras y, sobre todo, realistas: “Quiero estar bien desde el inicio y rendir con regularidad. También quiero disputar una Gran Vuelta”, dijo, recordando que la pasada temporada se quedó fuera de las tres grandes salidas.
La llegada del compatriota superestrella
Remco Evenepoel es un aliciente más que una amenaza. Van Gils cree que la profundidad de la plantilla elevará el techo del nuevo fichaje —y el suyo propio.
“En cada carrera podemos presentar un equipo muy fuerte, así que Remco siempre estará muy bien arropado”, afirmó. “Siempre es agradable ir a una carrera con Remco porque tienes más opciones de ganar. Remco es un ganador y no se conforma con el segundo puesto. Eso le hace un corredor fantástico.”
Y sí… el apodo Ronaldo va camino de quedarse
La entrevista terminó con una nota más ligera: el origen de su cada vez más común apodo en el pelotón.
“Durante un almuerzo, mi compañero
Giulio Pellizzari empezó a llamarme Cris. Le respondí: ‘¿Qué pasa, Yamal?’”, bromeó Van Gils. “Desde entonces me llaman Cris (Cristiano Ronaldo) y a Pellizzari Yamal porque es muy joven. Es gracioso.”
Tras un año lleno de frustración, caídas y enfermedades, Van Gils afronta 2026 con algo que no tenía desde hace tiempo: un borrón y cuenta nueva —y una nariz que por fin juega a su favor.