Tom Pidcock asegura que no le inquietan las condiciones que esperan a los ciclistas en la prueba de ruta élite masculina del Mundial Kigali 2025, restando importancia a los comentarios sobre las dificultades de la altitud y la mala calidad del aire que hasta ahora han marcado los Mundiales.
El corredor de Yorkshire, que llega tras una destacada Vuelta a España en la que logró su primer podio en una Gran Vuelta, tanto en lo personal como para su equipo Q36.5 Pro Cycling Team, admitió que no ha completado un ciclo completo de entrenamiento tras la ronda española, aunque considera que el recorrido y sus subidas se adaptan perfectamente a sus características.
“Realmente no creo que se trate de una altitud propiamente dicha”, declaró Pidcock a Cycling Pro Net antes de la prueba del domingo. “No entiendo por qué se habla tanto de ello. Puede que haya algo de contaminación en el aire, pero no me parece tan grave.”
Varios ciclistas expresaron a comienzos de la semana sus dudas sobre las exigentes condiciones de Ruanda, con Bruno Armirail señalando el “calor y la altitud” como factores limitantes en la contrarreloj, mientras otros apuntaban que la mala calidad del aire en Kigali podría complicar la recuperación. Pidcock, sin embargo, ha quitado hierro al asunto y recalcado que no se siente afectado por ninguno de esos elementos tras reconocer el recorrido.
Él y la selección británica solo completaron la vuelta corta del circuito, pero sus primeras impresiones fueron claras. “Las subidas son duras, eso es seguro. Pero las carreteras son anchas y muy rápidas, así que creo que el pelotón tardará en empezar a romperse. Es un circuito bastante fluido.”
Un trazado que podría jugar a su favor
Con la prueba élite masculina presentando ascensiones repetidas y un duro tramo empedrado similar al Kwaremont, Pidcock reconoce que el recorrido se ajusta a sus puntos fuertes, aunque con una salvedad. “Con esta cantidad de ascenso, me favorece”, afirmó. “Pero esa subida empedrada es perfecta para Tadej [Pogacar].”
Tras una Vuelta en la que demostró resistencia a lo largo de tres semanas y confirmó sus credenciales frente a los grandes nombres de las rondas de tres semanas, Pidcock llega a Kigali como un outsider con opciones si el esperado duelo entre Evenepoel y Pogacar se torna demasiado exigente. Que el trazado juegue a su favor dependerá de lo dura que se vuelva la carrera y de si su despreocupada visión sobre la altitud se mantiene cuando esté en juego el maillot arcoíris.