Mathieu van der Poel vs Wout van Aert: Repaso a una de las mayores rivalidades de la historia del deporte

Mathieu van der Poel y Wout van Aert se conocen desde adolescentes. Ambos se han repartido la mayoría de los premios en el mundo del ciclocross, antes de pasar a la carretera. Ahí han seguido teniendo batallas históricas a lo largo de sus respectivas trayectorias. Aún les queda tiempo porque apenas tienen 29 y 30 años respectivamente.

Bien podríamos estar hablando de dos compatriotas. En realidad, Mathieu van der Poel nació en Bélgica en enero de 1995 en Kapellen, una localidad de la provincia de Amberes situada a apenas 40 kilómetros de Herentals, donde nació Wout van Aert en septiembre de 1994. Sin embargo, mientras Wout van Aert (atleta de primera generación si se excluye a su tío Jos Van Aert, que también fue ciclista profesional) decidió representar a su patria, Mathieu van der Poel (atleta de tercera generación, nieto de Raymond Poulidor, antiguo ganador de la Vuelta y tres veces subcampeón del Tour, e hijo de Adrie van der Poel, ganador de la Lieja-Bastoña-Lieja, el Tour de Flandes y un Mundial de ciclocross) decidió representar a la nación de su padre y de gran parte de su familia, los Países Bajos. Los compañeros de CiclismoAtual han repasado la historia de estos dos ogros de la biciclceta.

En el mundo del ciclismo actual, no hay mayor paralelismo ni rivalidad más intensa que ésta. Cuando hablamos de las grandes estrellas del ciclismo moderno, siempre nos referimos a los "4 grandes" (Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Primoz Roglic), pero nunca podemos concluir este pensamiento dejando de lado a los otros dos grandes nombres del ciclismo actual: Mathieu van der Poel y Wout van Aert.

Era de esperar. Desde una edad muy temprana, ambos destacaron en ciclocross, un deporte con grandes raíces históricas en los mismos países que ambos representan. La trayectoria y el ascenso de estos dos grandes nombres es tan similar que para empezar a contaros la historia entre ellos, tengo que remontarme a 2011. Mathieu van der Poel tuvo un año absolutamente dominante en el ciclocross junior.

Sin embargo, ver un cara a cara entre ambos es quedarse corto. Porque en realidad estamos hablando de dos nombres que han dominado el deporte desde que llegaron a la división Elite. Para que te hagas una idea de su nivel de dominio. Van der Poel ganó 161 carreras de ciclocross a lo largo de su carrera, mientras que van Aert ganó 85. En total, entre los dos ganaron entre el 60% y el 70% de todas las carreras en las que participaron.

En cuanto a títulos importantes en las disciplinas, destacan por haber ganado 9 de los últimos 10 títulos mundiales disputados, siendo la excepción a la regla la victoria de Tom Pidcock en 2022, en la que ambos rivales no participaron. La tendencia es que tanto en victorias como en enfrentamientos directos, Wout van Aert tenía ventaja en una etapa anterior de sus carreras en la que ambos se dedicaban por completo al ciclocross, y a medida que ambos hicieron la transición a la carretera Mathieu van der Poel empezó a inclinar la balanza a su favor en ciclocross.

Aunque Mathieu van der Poel empezó a competir en carretera en 2014 y Wout van Aert en 2013, no fue hasta 2019 cuando ambos empezaron a dedicarse en profundidad a la carretera y no fue hasta entonces cuando empezaron a conseguir resultados de renombre, pasando el neerlandés al equipo Corendon - Circus y el belga al Team Jumbo Visma (ahora Visma - Lease a Bike, donde sigue).

En la carretera, los dos ciclistas continuaron con sus éxitos en ciclocross y rápidamente se destacaron como dos de las principales figuras del pelotón. Ya en 2019, empezamos a notar las principales diferencias en las habilidades de ambos ciclistas. Van der Poel destacó ganando clásicas como la Amstel Gold Race y la Dwars door Vlaanderen, así como un 4º puesto en el Tour de Flandes (que más tarde ganaría en tres ocasiones, la primera en 2020), mientras que Wout van Aert ganó al sprint y la contrarreloj en el Criterium du Dauphine y el Tour de Francia, así como un Top 10 en la Milán-San Remo, que también ganó en 2020 en una de las carreras más largas de la historia: con un total de 305km (!!!).

Mathieu van der Poel destaca como hombre de clásicas de un día. Tiene una gran capacidad para superar subidas cortas pero exigentes y terrenos muy accidentados, algo que ya trae del ciclocross. Wout van Aert, por su parte, es más versátil, ya que se defiende bien en los terrenos en los que van der Poel es fuerte, pero también tiene los extras de ser más fuerte en las carreras por etapas, que requieren un alto nivel de exigencia física durante varios días consecutivos, así como su gran potencia en los esfuerzos contrarreloj, que ya le han valido varias medallas en Campeonatos del Mundo, Campeonatos de Europa y Juegos Olímpicos;

Y hablando de Campeonatos del Mundo, a pesar de que Wout van Aert dio varias veces en el palo, fue Mathieu van der Poel quien se las arregló para conseguir un tiro claro (al contrario que en ciclocross, donde ambos han vestido el maillot arco iris). Fue en los Campeonatos del Mundo de Glasgow 2023, en un lluvioso día de agosto, cuando tuvimos una de las carreras más disputadas de los últimos Mundiales. En un grupo de cuatro ciclistas que incluía a los dos rivales, así como al ex campeón del mundo Mads Pedersen y al ahora vigente campeón del mundo Tadej Pogacar, fue van der Poel quien dio un golpe decisivo a 27 kilómetros de la meta y van Aert fue su más directo perseguidor (curiosamente, este grupo de cuatro ciclistas estaba formado por los cuatro primeros clasificados de la Vuelta a Flandes de ese mismo año, sólo que en diferente orden). Van der Poel dio una gran exhibición de forma, pero pudo tirarlo todo por la borda al caerse en la penúltima vuelta al circuito de Glasgow, pero todo quedó en un susto y el holandés acabó imponiéndose al belga por 1m37s, convirtiéndose en el primer ciclista en ostentar al mismo tiempo los maillots de Campeón del Mundo de Ruta y de Ciclocross.

En cuanto a monumentos, en los últimos años la tendencia se ha decantado claramente a favor de Van der Poel, no sólo por el mayor número de participaciones, sino también por victorias directas cara a cara, como el fantástico duelo que ambos mantuvieron en el Poggio en la edición de 2023 de la Milán-Sanremo. El holandés demostró una vez más ser más fuerte en las subidas cortas y explosivas, dejando atrás a un grupo de tres corredores, entre ellos el siempre presente belga Tadej Pogacar y el sorprendente Filippo Ganna, que realizó la actuación de su vida corriendo en casa y le robó el segundo puesto a van Aert en el sprint. En este terreno, van der Poel ha marcado la diferencia con van Aert (y con el resto de la competencia) y se ha convertido en el dominador absoluto de las clásicas adoquinadas esta temporada. Ya ha igualado el récord de victorias en el Tour de Flandes y este año también ha añadido la París-Roubaix a Flandes (que ha ganado por segundo año consecutivo) mientras que Wout van Aert, a pesar de todo el potencial que ha demostrado, aún no ha conseguido ir más allá de la Milán-Sanremo en 2020.

En cuanto a las Grandes Vueltas, la historia es diferente: Wout van Aert entró pronto en el nivel World Tour, lo que le dio un acceso más rápido a las Grandes Vueltas, mientras que Mathieu van der Poel vio cómo su equipo Corendon se quedaba sin wildcards para las Grandes Vueltas. La realidad de las dos estrellas es diferente cuando se trata de las Grandes Vueltas. Van Aert forma parte de un equipo que lucha por la clasificación general y tiene la "obligación" de estar constantemente al frente del pelotón junto a su líder, y de vez en cuando tiene sus oportunidades para lucirse, ya sea en contrarreloj, en alta montaña, como cuando ganó una etapa que incluía un paso por el Mont Ventoux, o en el mítico sprint de los Campos Elíseos de París. Wout van Aert ya ganó un maillot verde en el Tour de 2022, al tiempo que remolcaba a Jonas Vingegaard hacia su primera victoria en el Tour de Francia y descargaba a Tadej Pogacar en la alta montaña. Wout van Aert también estuvo muy cerca de ganar el Maillot de los Puntos (prácticamente garantizado) y el Maillot de la Montaña (estaba en una posición privilegiada) en la última edición de la Vuelta a España hasta que se cayó en un descenso en la etapa 16 que llevó a los ciclistas a los Lagos de Covadonga, y acabó abandonando la carrera y poniendo fin a su temporada en carretera.

En cuanto a Mathieu van der Poel, su historial es mucho más corto en lo que se refiere a las Grandes Vueltas. Sólo tiene una victoria en el Tour, en el famoso Mur de Bretagne (que volverá en la edición de 2025 del Tour de Francia) y un triunfo en la etapa inaugural del Giro de Italia de 2022, que en su momento le valió la maglia rosa durante los tres días que el Giro estuvo en territorio húngaro. En los últimos años, a pesar de su condición de líder dentro del Alpecin y de tener menos obligaciones que su rival de trabajar cada día para un corredor que lucha por la clasificación general, el holandés sólo ha saltado a la fama cuando ha lanzado repetidamente a su compañero Jasper Philipsen a las victorias de etapa, así como al maillot verde que se le resiste.

No sólo en el ciclismo de carretera y en el ciclocross podemos ver a las dos estrellas en acción. También en el Gravel, un deporte de rápido crecimiento con un estilo de competición que es un poco una mezcla entre la carretera y el ciclocross, ya estamos empezando a sentir la presencia de Mathieu van der Poel y Wout van Aert. No es que sigan el calendario normal de carreras, entre otras cosas porque los grandes eventos de Gravel coinciden con la temporada de carretera, que es su prioridad. Es más habitual ver en Gravel a corredores de la talla de Alejandro Valderde, Greg van Avermaet o Jan Bakelants, que han terminado su carrera en carretera y corren más por placer que por obligaciones contractuales. En un futuro próximo será cada vez más habitual ver estas transiciones en profesionales al final de sus carreras, como será el caso de Romain Bardet en 2025. Quizá algún día veamos la transición a tiempo completo de Van der Poel y Van Aert, pero de momento sólo tendremos que disfrutar de ellos en los Campeonatos del Mundo. Aun así, a pesar de ser una ocasión única cada temporada, no deja de ser impresionante que Mathieu van der Poel ya haya ganado el título mundial de Gravel en el que ha sido sólo el tercer campeonato del mundo de la historia de este deporte, después de haber quedado tercero ya en 2022. Wout van Aert, por su parte, tuvo una presencia más discreta en el Mundial 2023, al terminar en 8ª posición, a 6 minutos del ganador Matej Mohoric.

En cuanto al ciclismo de montaña, van Aert no está activo a nivel competitivo. Mathieu van der Poel, por su parte, solo ha participado en algunas carreras, pero su punto culminante es un Campeonato de Europa de XCO que ganó en 2019. Mathieu también ha confesado públicamente su deseo de competir en los Mundiales de BTT de 2025, hasta el punto de poner en duda su propia presencia en el próximo Tour de Francia para asegurarse ganar el maillot arcoíris en la cuarta disciplina ciclista diferente, algo inédito en la historia del ciclismo masculino, dado que Pauline Ferrand-Prevot ya lo ha conseguido en el lado femenino, habiendo llegado a ostentar simultáneamente los títulos de carretera, ciclocross y BTT en 2014, además de ganar el primer Campeonato del Mundo de Gravel de la historia en 2022.

Por último, ya que hablamos de todos los aspectos del ciclismo, también merece la pena mencionar que ni Van der Poel ni Wout van Aert compiten en carreras en pista.

En el cara a cara, la tendencia es que Wout van Aert fue superior a Mathieu van der Poel durante el periodo en que ambos se dedicaron exclusivamente al ciclocross, pero tras la transición a la carretera empezamos a ver cómo la balanza se inclinaba a favor de Mathieu van der Poel.

El hecho de que Van Aert tenga más obligaciones con el equipo Visma, mientras que van der Poel tiene libertad para construir su propio calendario en Alpecin, permite al holandés centrarse mucho más en sus grandes objetivos y, por tanto, tener más margen para gestionar su preparación física para otras disciplinas como el ciclocross y, ocasionalmente, el gravel y la bicicleta de montaña.

Otra tendencia muy notable es que Van Aert es muy superior cuando se trata de carreras por etapas, que requieren un alto nivel físico durante varios días consecutivos, mientras que van der Poel es más fuerte en las carreras de un día.

En términos generales, Wout van Aert es mucho más completo que van der Poel porque es un ciclista capaz de competir en cualquier tipo de etapa: se defiende bastante mejor que van der Poel en montaña, es un excelente contrarrelojista y también es muy capaz en el sprint. Van der Poel, en cambio, es más fuerte en las subidas cortas y explosivas y en las carreras adoquinadas (donde van Aert también se defiende bien, pero no con la misma habilidad).

Al final, la balanza tiene que inclinarse a favor de Mathieu van der Poel porque en términos de resultados supera a van Aert en prácticamente todos los aspectos de cada disciplina. Tiene más títulos mundiales en ciclocross, una disciplina en la que ambos han competido durante un periodo más largo de sus carreras, fue campeón del mundo en carretera, a diferencia de van Aert, y también es el vigente campeón del mundo de gravilla, así como el poseedor de 6 monumentos frente a sólo 1 de van Aert.

Con ambos en la cúspide de sus carreras, es posible que aún tengamos más capítulos que añadir a esta historia, pero parece difícil que se invierta la tendencia actual de que ambos ciclistas no planean cambios muy significativos en sus carreras.