Mathieu van der Poel recibió ayer el título de ciclista holandés del año tras el final de la temporada, y ha echado la vista atrás a un año que le ha dado mucho a su palmarés. A pesar de que la estrella del año ha sido sin duda Tadej Pogacar, el corredor del Alpecin-Deceuninck puede estar contento con lo que ha conseguido.
"Buenas noches a todos, me siento honrado de ganar el título de Ciclista del Año por cuarta vez en mi carrera", dijo van der Poel en un vídeo compartido en el programa anoche al revelarse su victoria. "Entiendo que fue una carrera codo con codo con Harrie Lavreysen, pero que simplemente salió como yo quería. Quiero subrayar que siento un gran respeto por Harrie. Cualquiera que gane tres veces el oro en los Juegos [Olímpicos] no habría desentonado aquí con este trofeo".
Sin embargo, el especialista en carretera y ciclocross se coronó como la estrella del país, por delante del experto en pista Lavreysen, que recientemente también se impuso en los Campeonatos del Mundo de Pista. Van der Poel completó el año con victorias en los Campeonatos del Mundo de ciclocross y gravilla, disciplinas todoterreno en las que destaca. En carretera, su éxito en las clásicas extremas se vio quizás eclipsado por el de Tadej Pogacar durante el resto del año... Pero en primavera logró victorias en solitario en el Tour de Flandes y en la París-Roubaix, victorias dominantes, además de defender su título en esta última.
Contento con su 2024
"Por supuesto, también puedo echar la vista atrás a un fantástico 2024, con títulos mundiales en ciclocross y gravel y con victorias en la Vuelta a Flandes y París-Roubaix con el maillot arco iris. Logros de los que me siento orgulloso", admite;
"Lamentablemente, no podré estar presente en Utrecht, pero espero sinceramente que pasen allí una gran velada. Por último, quiero dar las gracias a todos los que me han votado en las últimas semanas. Ya estoy deseando volver a mostrar mi mejor cara en 2025 y hacer plena justicia a este título."