Jarno Widar es una de las grandes promesas del ciclismo mundial. Con solamente 18 años, el corredor belga del equipo de desarrollo del
Lotto-Dstny ganó el Giro de Italia sub 23 y arrasó en otras dos prestigiosas carreras de esa categoría como el Alpes Isère Tour y el Giro Ciclistico della Valle d'Aosta - Mont Blanc. Además, estuvo en la pelea por el Tour del Porvenir hasta la penúltima etapa pero hay que tener en cuenta que era uno de los más jóvenes entre los participantes.
Todo resultó ser una tormenta en una taza de té, escribió
Het Nieuwsblad a principios de septiembre. Con un contrato hasta finales de 2027, Lotto-Dstny se encuentra en una posición fuerte, y el equipo hizo una nueva oferta a Widar, según el director deportivo
Kurt Van de Wouwer. "Jarno ha indicado que no se le citó correctamente en la entrevista. Siempre ha sido nuestra intención ajustar el contrato de Jarno. Nuestro equipo tiene como objetivo formar a jóvenes y lograr con ellos éxitos al más alto nivel. Estamos convencidos de que podemos hacer lo mismo con Jarno".
En
Cyclism'Actu, el director general Stéphane Heulot confirmó que Widar no quiere irse y no puede. "Nos hemos reunido con Jarno, su director comercial, su mánager y Kurt. Como había oído, Jarno tenía preguntas muy alejadas de la realidad. Quería que le tranquilizaran en términos de rendimiento. Nuestro proyecto está creciendo y no tenemos nada que ver con otros equipos. Le dijimos a Jarno que no estábamos contentos con sus declaraciones, y se disculpó. Si comparamos su temporada con la de Pablo Torres, Jarno hizo diez días menos de carrera. Es joven, así que no se puede estar siempre arriba".
Según Heulot, la cifra de 25.000 euros tampoco es exacta. "La UCI puede imponer sanciones a corredores, equipos y agentes. Tiene que haber un acuerdo entre las tres partes, y no hemos tenido noticias de otros equipos. En casos extremos, un corredor siempre puede romper su contrato, pero entonces tiene que ir a los tribunales, lo que cuesta mucho dinero y tiempo. Nosotros no vamos a hacer eso. Jarno no quiere irse, y sus exigencias financieras no son imposibles para nosotros. Quizá se quede un año más en el equipo de entrenamiento, pero también podemos cambiarlo".