El Comité Olímpico Internacional ha tomado la decisión de permitir que los atletas rusos y bielorrusos compitan en los
Juegos Olímpicos de 2024 bajo banderas neutrales. Sin himnos, sin emblemas y sin deportes de equipo, sin embargo a los atletas de estas dos naciones no se les prohibirá competir en deportes individuales.
Esto permitirá a corredores como Alexander Vlasov, por ejemplo, participar en la carrera de París, pero, por supuesto, influye más en otros deportes. En los Juegos Olímpicos de 2021, los atletas rusos ya tuvieron que competir bajo colores neutrales debido a los programas de dopaje generalizados, que tuvieron consecuencias para la nación. Después de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, que continúa con más intensidad que nunca, no hay intención de relajar las sanciones contra el país euroasiático. Sin embargo, sus atletas -aquellos que no apoyan activamente la guerra o sirven en el ejército- no serán castigados por sus acciones, y se les permitirá bajo condiciones específicas.
No es sólo el caso del ciclismo, sino de todos los demás deportes olímpicos en los que es posible competir individualmente. La decisión ha tenido reacciones bastante encontradas, y comprensiblemente menos positivas en las naciones vecinas de Rusia y que temen la misma fe que Ucrania. La opinión del letón Toms Skujins muestra el sentimiento que se respira en todos los países bálticos ante la noticia.
"Aún no estoy seguro de cómo me siento al respecto. Esta decisión tiene tanto de bueno como de malo. Supongo que para ser adultos hay que llegar a compromisos. Sólo espero que éste sea lo suficientemente bueno y no veamos ningún gesto a favor de la guerra".