Federico Martín Bahamontes es uno de los mejores ciclistas españoles de todos los tiempos. También es una referencia mundial en la alta montaña. En su carrera, cuenta con 44 victorias como profesional. Su sobresaliente trayectoria se llevó a cabo desde mediados de la década de los 50 hasta mediados de los 60. Participó en 20 grandes (10
Tour de Francia, 3
Giro de Italia y 7
Vuelta a España).
Para repasar todos sus logros, tendríamos que estar varias semanas escribiendo, pero en este artículo vamos a resumir las que consideramos sus 5 principales hazañas. Desde su primera victoria en el
Tour, el récord de los maillots de la montaña, cuando se impuso en esa clasificación en las tres carreras más importantes del mundo, entre otros acontecimientos...
1. El Tour de Francia de 1959
Sin ningún tipo de dudas, el triunfo más prestigioso que aparece en su palmarés. Comenzó de forma discreta, mezclando buenas y no tan buenas actuaciones. Pero todo cambió en el final de la segunda semana. Un tercer puesto en Aurillac y la victoria en la cronoescalada del Puy de Dôme le hicieron subir hasta la segunda posición de la clasificación general.
A pesar de perder un puesto en Saint-Étienne, se hizo con el maillot amarillo tras ser segundo en Grenoble. Aguantó el liderato hasta el final, conquistando la primera y única Gran Vuelta de su vida. Por si fuera poco, también fue 4º en la clasificación por puntos y consiguió hacerse con el maillot de ganador de la montaña por enésima vez en una grande.
2. Su primer maillot blanco con lunares rojos
En su estreno en el Tour de Francia, en 1954,
Bahamontes ya destacó como el mejor escalador de la prueba. Era igualmente su debut en una Gran Vuelta, pero no le importó nada. Durante las 10 primeras etapas, en la mitad inicial de la carrera, no hubo montaña. Sin embargo, desde que se entregó el maillot, el toledano lo agarró y no lo soltó más.
Acabó con 95 puntos, con una considerable ventaja de 42 sobre Louison Bobet, que ya había ganado esa clasificación en 1950 y terminaría llevándose la general ese año. El Top 10 lo completaron el belga Richard Van Genechten, Jean Le Guilly, Jean Dotto, el suizo Ferdinand Kübler, Jean Malléjac, Stan Ockers, Robert Varnajo y el español Bernardo Ruiz.
3. Las 6 veces que ganó la clasificación de la montaña en el Tour
Cuando Bahamontes arrancó su carrera, el récord de más maillots de la montaña ganados en el Tour de Francia era de 2. Lo compartían Felicien Vervaecke, Gino Bartali y Fausto Coppi. En la época de Federico, se unieron a ellos Charly Gaul e Imerio Massignan. Sin embargo, el Águila de Toledo llegó para poner la barrera prácticamente insuperable. Solamente Richard Virenque ha podido dejarlo atrás, con 7 cetros entre 1994 y 2004, 40 años después del último del español.
Del primero que ganó ya hemos hablado en el punto anterior, en 1954. Tuvo que esperar hasta el 58 para repetir éxito. Al igual que 4 años atrás, en la primera mitad de carrera no se entregaba y el único en poseerlo hasta el final fue Bahamontes. Lo hizo con 81 puntos, superando a Charly Gaul, Jean Dotto, Gianni Ferlenghi, Jean Adrianssens, Nino Catalano, Piet Van Est, Jacques Anquetil, Raphaël Géminiani, Gastone Nencini y Piet Damen.
La temporada siguiente, volvió a probar el sabor de la gloria. En ese 59 ganó el Tour, como informamos en el primer punto. Obviamente, se llevó la clasificación de la montaña. Esta vez no tuvo el liderato en todo momento. Lo empezó teniendo Louis Bergaud, compartido después con Eddy Pauwels y Bahamontes se lo arrebató a Armand Desmet, que solamente lo tuvo durante un día.
El español terminó con 73 puntos, 5 más que Charly Gaul y 8 más que Gérard Saint. El resto del Top 10 estuvo integrado por Valentin Huot, Roger Rivière, Louis Bergaud, el austríaco Adolf Christian, el italiano Michele Gismondi, Henry Anglade y François Mahé.
Federico Martín Bahamontes es uno de los mejores ciclistas españoles de todos los tiempos
Tras ello, estuvo 3 años más sin apuntarse ninguno, pero lo hizo en tres ocasiones consecutivas. En 1962, Jean Selic comenzó siendo el primero, aunque Angelino Soler le dio la vuelta inmediatamente. Rolf Wolfshohl también estuvo varios días con el maillot, hasta que llegó el momento de Bahamontes.
En aquella edición, finalizó con 137 puntos, por delante del italiano Imerio Massignan, del francés Raymond Poulidor, del luxemburgués Charly Gaul, de los belgas Jef Planckaert y Eddy Pauwels, del alemán Rolf Wolfshohl, del español Juan Campillo, de Jacques Anquetil y de Emile Daems.
En 1963, Federico repitió la fórmula. No hubo clasificación hasta la mitad de la carrera, y ahí aprovechó para ponerse primero y no soltar el maillot en ningún momento. Con 147 puntos, venció a Raymond Poulidor, Guy Ignolin, Claude Mattio, Jacques Anquetil, Eddy Pauwels, el francés, Guy Epaud, el italiano Renzo Fontana, el belga Armand Desmet y el español Angelino Soler.
En 1964, su sexto y último triunfo en este ránking, vio cómo Raymond Poulidor, Robert Poulot, Julio Jiménez, Rudi Altig y nuevamente Julio Jiménez se enfundaban el blanco con lunares rojos. Tras la 9ª etapa, decidió que era el momento y terminó con 173 puntos, 6 más que su compatriota Julio Jiménez. Más lejos estuvieron Poulidor, Hans Junkermann, Henri Anglade, Jacques Anquetil, André Foucher, Karl-Heinz Kunde, Vittorio Adorni y Manuel Martín Piñera, tercer español entre los 10 primeros.
4. La exhibición en el Aubisque
En la primera etapa de montaña que disputó en su carrera en una Gran Vuelta, Bahamontes ya dio muestras de su talento. En plenos Pirineos, llegó primero a la cima del Aubisque, uno de los puertos más míticos de la historia de Francia. Sin embargo, los descensos no era lo suyo y terminó la etapa en 35ª posición, a 6:40 de los primeros.
El ganador aquel día fue el belga Stan Ockers, que lideró al grupo de los favoritos junto a Gilbert Bauvin, Ferdinand Kübler, Louison Bobet, Fritz Schär, Jan Nolten, Jean Malléjac, Wout Wagtmans, Richard Van Genechten, Charly Gaul, Raphaël Géminiani y Nello Lauredi. Bahamontes cruzó la línea de meta con Salvador Botella, Adolphe Deledda, Hein Van Breenen, Adri Suykerbuyk, José Pérez Llácer, Francesco Masip, Alex Close, Antonin Rolland, René Privat, Marcel Huber, Nicolas Morn y Jean Brankart.
5. Las clasificaciones de la montaña en el Giro y la Vuelta
En el Giro de Italia se lo llevó en una ocasión, en 1956. El formato era un poco diferente, estaba separado en el Trofeo Dolomiti y el Trofeo Appennini. En el Dolomiti, no estuvo en la lucha, pero se impuso en el Appenini. Sumó la cantidad de 30 puntos, más del doble que sus principales perseguidores. Cuatro italianos lo secundaron en el Top 5: Bruno Monti, Giuseppe Buratti, Pasquale Fornara y Aldo Moser.
En la Vuelta a España lo consiguió en 1957 y 1958. En su primer triunfo, venció a Carmelo Morales y Beningno Aspuru, dos españoles. Mientras que en el 58 terminó por delante de Jesús Loroño, otro compatriota, y del belga Hilaire Couvreur.