La París-Roubaix 2025 ya se está disputando. Aunque todas las miradas apuntan a Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar, hay otros cuantos ciclistas igual de favoritos. Uno de ellos es Mads Pedersen.
El danés atacó y terminó segundo por detrás de Van der Poel en la E3 Saxo Classic, ganó en solitario la Gante-Wevelgem con un largo ataque en solitario y terminó segundo en el Tour de Flandes por delante del neerlandés y van Aert. Pedersen está teniendo la mejor primavera de su vida, y su pico de forma podría bastarle para conseguir una victoria en el Infierno del Norte.
"No hay razón para no estar contento. Mi temporada de clásicas ya ha ido muy bien. Por lo tanto, podemos empezar la París-Roubaix con optimismo, con la ambición de ganar la carrera", dijo Pedersen en palabras a CyclingPro.net.
El danés no se presiona a sí mismo, si acaso el documental "Chasing Cobbles" deja muy claro que no quiere acabar su carrera sin un monumento. Este domingo es la última oportunidad de hacerlo este año: "¿Estoy en el mejor momento de mi vida? No lo sé, pero desde luego estoy en plena forma. Nunca he estado mejor en las clásicas".
Con un equipo muy experimentado a su lado, Pedersen puede contar con muchas carreras tácticas con el Lidl-Trek, al que se unen Jasper Stuyven, que se mostró perfecto en Flandes, Jonathan Milan y otros rouleurs de peso que tienen años de experiencia en este tipo de carreras.
De cara a Roubaix, ha optado por una preparación familiar que pareció funcionar la semana pasada. "Copiamos nuestra preparación para el Tour de Flandes. Eso significa: descansar el lunes, luego entrenar duro durante tres días y volver a descansar".
Pero lo que sucederá en una edición de Roubaix ventosa y ligeramente embarrada es un misterio para él: "Es difícil de decir. Dependerá del viento y del desarrollo de la carrera. En cualquier caso, volverá a ser una batalla feroz. Esta carrera debería convenirme un poco más, pero también he vivido ediciones menores. Sin embargo, esta es la clásica que mejor debería irme".