Lidl-Trek tenía el presupuesto y hace dos inviernos fichó a
Jonathan Milan, del Bahrain - Victorious. En los años siguientes, han convertido al italiano en un ganador contrastado, con una delantera de primera clase y un palmarés envidiable. En el Criterium de Singapur, Milan explicó sus motivaciones.
"Mi primer objetivo es divertirme, si no te diviertes no puedes llegar al final de la temporada", dijo Milan en palabras a Marca. "Soy un fan de todo lo rápido. Creo que la velocidad es algo que siempre me ha gustado; adoro esa sensación."
Y en Singapur lo experimentó. En una carrera de exhibición, se puso codo con codo con Jasper Philipsen y Biniam Girmay, y se llevó la victoria en la prueba del Tour de Francia. Allí vestía el maillot verde que recogió en julio, fruto del exitoso trabajo en los sprints y de un equipo centrado en ese objetivo. La única competencia de Milan fue Tadej Pogacarr, que en realidad no intentó rivalizar con el italiano.
Detrás de esos resultados está la "necesidad de velocidad" del Milan: "Es el subidón de adrenalina que te da; siempre te empuja a ir un poco más allá. Me encanta. Cada vez que termina la temporada, me hago la misma pregunta: ¿Qué puedo mejorar? Tengo suerte de tener el equipo para el que trabajo. Estamos trabajando en mi posición sobre la moto; no será nada drástico, pero habrá algunos pequeños ajustes".
¿Retorno al Tour de Francia?
Milan lo deja abierto, de momento no hay respuesta. "Este año hemos dado una gran sorpresa en Francia. Ahora tenemos que trabajar en el calendario de la próxima temporada con el objetivo de ganar y divertirnos."
Jonathan Milan, estrella de Lidl-Trek
Sin embargo, se sabe que Mads Pedersen aspira a estar en la alineación del Tour y, tras un año de ausencia, junto a las victorias de Milán y el maillot verde, la lógica indica que Pedersen regresará el próximo verano, mientras que el italiano y su punta de lanza podrían ir al Giro de Italia.