Tras 21 temporadas deslumbrando en el pelotón femenino, el equipo
Bizkaia-Durango ha tomado la difícil decisión de no participar en las competiciones del 2024. Esta determinación se fundamenta en las nuevas exigencias presupuestarias mínimas establecidas por la Federación Española de Ciclismo, las cuales han dificultado la continuidad del equipo en la categoría Continental
UCI.
En un comunicado oficial, el grupo deportivo vasco expresó su pesar por no poder continuar en la competición, destacando su trayectoria que inició en 2003 con la legendaria victoria en el Tour de Francia femenino de la mano de
Joane Somarriba. "Hubiéramos deseado seguir siendo parte del crecimiento del ciclismo femenino", enfatizó el equipo.
Rememorando su historia, el equipo Bizkaia-Durango resaltó el impacto que ha tenido en el deporte, vistiendo su maillot alrededor de 300 corredoras a lo largo de dos décadas. En el último año, fueron uno de los pocos equipos de categoría Continental que compitieron en dos eventos de gran envergadura: La Vuelta y el Giro de Italia, este último habiendo participado en 18 de las últimas 21 ediciones.
El equipo expresó su gratitud hacia diversos actores que han sido fundamentales en su travesía. Reconocieron el apoyo de los organizadores de eventos como el Giro y Ronde van Drenthe, así como el respaldo de ciclistas, técnicos, auxiliares, aficionados y medios de comunicación. Además, extendieron su agradecimiento a los patrocinadores y colaboradores, en particular al Ayuntamiento de Durango y a la Diputación Foral de Bizkaia, cuyo respaldo ha sido crucial a lo largo de la mayoría de las temporadas, dando nombre y apoyo al proyecto.
Aunque se despide temporalmente de las carreteras, el equipo Bizkaia-Durango no descarta un eventual regreso, siempre y cuando las circunstancias lo permitan. "Trabajaremos para, en algún momento en el futuro y si las circunstancias lo propician, volver", afirmaron, dejando abierta la puerta a un posible retorno en el mundo del ciclismo femenino.
Con un legado impresionante y un compromiso inquebrantable con el deporte, el equipo Bizkaia-Durango se despide momentáneamente, dejando una huella indeleble en el ciclismo femenino y con la esperanza de un día volver a surcar los caminos competitivos.