Remco Evenepoel tenía grandes expectativas puestas en la
Lieja-Bastoña-Lieja del pasado domingo por la tarde. Lamentablemente, el belga no pudo hacer frente a Tadej Pogacar y cruzó la meta a 3:11 de su rival, en la 59ª posición.
A pesar de la evidente decepción por el resultado de su líder, el Soudal - Quick-Step no se desanima. "No ha sido necesariamente un mal día para Remco", explicó con calma Jurgen Foré, director general del equipo, a Wielerflits en una entrevista posterior a la carrera. "Simplemente se está enfrentando a la realidad. Una carrera como la Lieja-Bastoña-Lieja todavía era demasiado, demasiado pronto, después de la remontada que ha hecho en las últimas semanas y meses."
Tras un regreso eléctrico a la competición en la Brabantse Pijl, Evenepoel subió al podio en la Amstel Gold Race, pero luego no se mostró realmente competitivo en La Flecha Valona, empeorando gradualmente en cada una de sus cuatro salidas, incluyendo la fractura sufrida en Lieja. "Lo analizamos honestamente. La Amstel Gold Race permitió un ritmo duro más constante, mientras que Lieja está marcada por más altibajos", explica Foré. "Y no se puede comparar la Brabantse Pijl con los 4.000 metros de escalada y los 260 kilómetros de Lieja. No fue un desastre, pero se dio cuenta de que aún le falta ese último porcentaje necesario para competir en lo más alto."
"Los milagros no existen", continúa Foré, reiterando los comentarios del propio Evenepoel tras la carrera. "Remco ha corrido cuatro veces en siete días. Está claro que aún no tiene la condición física completa. También le falta agudeza en carrera. La Flecha Valona del miércoles ya fue extremadamente dura debido a la lluvia, y en Lieja fue el primer día realmente caluroso. Es normal que le falte regularidad. En cuanto recupere ese ritmo de carrera, podrá volver a utilizar sus reservas."
Sin embargo, el Quick-Step confía plenamente en el campeón olímpico y en que podrá recuperarse rápidamente. "Remco no busca excusas", insiste Foré. "Se puede ver en todos los sentidos que se está haciendo más maduro. Llegó al autobús del equipo tranquilo y sereno, y nos dijo que la última hora de la carrera había sido dura. Después de eso, respondió a todas las preguntas de los medios de comunicación con sinceridad y, aún así, dedicó tiempo a los aficionados. Es admirable cómo ha aprendido a aceptarlo."
"El deporte no miente, ni siquiera para los grandes campeones", añade. "Por eso no hay que dejarse llevar por el pánico. Es importante mantener la calma, mirar hacia adelante y seguir trabajando duro. Todo llegará, estoy seguro. Si ya puedes ganar tan pronto después de un largo periodo de inactividad, y posiblemente ser el corredor más fuerte en la Amstel, entonces tienes todas las razones para mantener la cabeza alta de cara al futuro."