La heroica victoria de Tim Merlier en el Campeonato de Europa: "A 300 metros de meta se me salió la cadena"

En las calles de Hasselt, capital de la provincia belga de Limburgo, Tim Merlier se ha convertido por derecho propio en el nuevo campeón de Europa. El ciclista belga se llevó un durísimo esprint final para suceder a Christophe Laporte, ganador del año pasado, cruzando la meta por delante del neerlandés Olav Kooij y del estonio Madis Mihkels.

"¡Increíble!", exclamó un encantado Merlier en su entrevista posterior a la carrera, momentos después de una de las mayores victorias de lo que ya es una ilustre carrera para el belga de 31 años. "En las dos primeras horas, las cosas no me fueron muy bien, pero después empecé a creer de nuevo. Cuanto más duraba la carrera, más empezaba a creer en la victoria".

Aunque de antemano se preveía un final al esprint, la carrera no se desarrolló por el camino tradicional. Un corredor tras otro intentaron atacar a lo largo de la jornada, pero un movimiento tras otro fueron arrastrados por el pelotón. A pesar de que incluso nombres notables como Mathieu van der Poel, Mads Pedersen y Christophe Laporte subieron por la carretera, cuanto más se alargaba la carrera, más probable parecía el final al esprint y, a su vez, más aumentaban las esperanzas de Merlier.

Sin embargo, cuando llegó el esprint, Merlier tuvo que hacer frente a una dura competencia, incluido su compatriota Jasper Philipsen. Sin embargo, el mayor obstáculo para la victoria de Merlier resultó ser mecánico: "A unos 300 metros de la meta se me salió la cadena. Entonces pensé: 'se acabó'. Pero la cadena volvió a saltar y encontré otro hueco. Pude salir en el momento justo".

"Después de dos títulos belgas, esto significa mucho para mí", concluye el recién coronado campeón de Europa. "Este era mi gran objetivo este año, trabajé duro para ello y caí dos veces en el último periodo. Pero seguí creyendo y ahora estoy aquí".