La segunda semana de la
Vuelta a España 2025 ha estado definida tanto por lo que ocurre en la carretera como, sobre todo, por lo que sucede fuera de ella. Las protestas y tensiones políticas se han convertido en un telón de fondo constante de la carrera, y la jornada del domingo, correspondiente a la etapa 15, no fue en absoluto una excepción.
Cuando restaban aún 56 kilómetros para la meta, la calma relativa de la carrera se rompió de forma abrupta: un manifestante salió corriendo desde una zona boscosa e intentó introducirse en el recorrido, justo en el momento en el que el grupo perseguidor rodaba tras los escapados Jay Vine y Louis Vervaeke.
La repentina intrusión obligó a los ciclistas a desviarse de manera brusca, lo que provocó la caída de Javier Romo. El español pudo levantarse y continuar en carrera, pero la tensión fue evidente. El incidente añadió un nuevo capítulo a la larga lista de interrupciones que han venido acompañando a esta edición de la Vuelta.
El líder de la clasificación general,
Jonas Vingegaard, que mantiene sobre sus hombros el maillot rojo, ofreció sus impresiones en una entrevista concedida a la televisión danesa TV2. Con tono reflexivo, no rehuyó el tema: “La gente está protestando por una razón; lo que está pasando en Gaza es terrible”.
Y añadió: “Los manifestantes quieren hacer oír su voz, y creo que los medios de comunicación deberían darles ese espacio de alguna manera. Por eso están haciendo esto. Es una pena que las protestas tengan lugar durante la carrera, pero esta gente busca desesperadamente una forma de hacerse oír”.
Tensión desde la salida en Vegadeo
El clima en torno a la carrera ya se había hecho sentir desde primera hora de la mañana. En Vegadeo, lugar de inicio de la etapa, corredores y equipos fueron recibidos con cánticos de “asesinos”, una muestra más de cómo las manifestaciones políticas han acompañado día tras día el paso de la Vuelta.
El equipo Israel – Premier Tech, en un intento por reducir la tensión, llegó a retirar la palabra “Israel” de sus vehículos y equipaciones, pero ni siquiera ese gesto logró detener las protestas. Lo ocurrido en la etapa 15, sin embargo, fue particularmente llamativo: el manifestante que irrumpió en la carretera terminó tropezando y cayendo al suelo, una acción torpe que no redujo el riesgo real creado, y que provocó la caída de Romo y su visible enfado.
Javi Romo sufrió una caída por un incidente entre un manifestante y un policía
La visión deportiva de Vingegaard
En medio de la polémica, Vingegaard también encontró espacio para valorar lo estrictamente deportivo. En un comunicado de prensa difundido por su equipo, el danés reflexionó sobre su situación en la carrera.
“Estoy satisfecho con el desarrollo de la Vuelta. He ganado dos etapas y llevo bastante tiempo con el maillot de líder. Hoy hemos optado deliberadamente por no seguir a la escapada, con la vista puesta en lo que nos espera en la última semana. Parecía fácil, pero no lo ha sido. Una vez que se formó la escapada, nuestros chicos tuvieron que trabajar duro para mantener la diferencia dentro de unos límites. Wilco y Dylan, en particular, pasaron muchos kilómetros al frente del pelotón. Lo más importante es que hemos salido indemnes de esta etapa. Ya estoy deseando que llegue la jornada de descanso de mañana”.
Una general todavía abierta
En términos de clasificación general, la situación permanece sin cambios en lo más alto. Vingegaard continúa liderando con una renta de 48 segundos sobre João Almeida, margen que, aunque cómodo, no le permite relajarse. El portugués ya demostró en la 13ª etapa, con final en el Angliru, que tiene fuerza suficiente para poner en aprietos al danés y recordarle que la lucha por el título final está muy lejos de resolverse.