A día de hoy, no hay mejor ciclista en el mundo que
Tadej Pogacar. El consenso general es que el nivel del esloveno no lo tiene nadie en todo el pelotón. Sin embargo, la estrella de UAE no es imbatible. Una de las razones de ello se debe a su forma de correr.
Según el antiguo director deportivo del
Lotto, Herman Frison, a pesar del éxito de Pogacar, al líder del
UAE Team Emirates XRG a veces le falta un poco de estrategia en carrera.
"No necesitaba responder a ese ataque de Julian Alaphilippe, y si iba a hacerlo de todos modos, debería haber intentado mantener a Alaphilippe con él durante más tiempo", comienza Frison en conversación con Het Nieuwsblad, señalando un ejemplo reciente de la forma poco inteligente de correr de Pogacar como quizás debería haberlo hecho el pasado domingo en la Amstel Gold Race.
"Ya conoces el dicho de José De Cauwer: 'Come primero del plato de otro y luego del tuyo'. Pero Pogacar siempre va directo a su propio plato. Y a veces, paga el precio por ello".
Aunque, obviamente, esta falta de ingenio no ha frenado mucho a Pogacar en su carrera, Frison insiste en que el esloveno no podrá arreglárselas sólo con su fuerza para siempre: "Es tan fuerte que rara vez tiene que pensar en cómo ganar. Ha sido así desde que era un niño, y ha sido capaz de trasladar eso a los profesionales. Y por lo que he oído, es igual en los entrenamientos", señala. "Para él no existen los entrenamientos en grupo: dirige toda la sesión de principio a fin".
El límite de Pogacar
"Mira cuántas carreras ha hecho ya: ese tipo de esfuerzo se acumula con el tiempo. Creo que ha llegado un poco al límite, y ahí es exactamente cuando hay que empezar a ser más inteligente", concluye Frison, dando algunos consejos. En el fragor de la carrera, hay que dejar que los chicos hagan lo suyo, pero si Pogacar ataca a falta de más de 40 kilómetros, alguien en el coche de equipo tiene que atreverse a decirle que lo haga de otra manera".