"La crono del Mundial me costó 7 vidas": La estrella arcoíris de Movistar Team se sincera

El pasado Mundial de Kigali fue uno de los momentos más destacados de la ya concluida temporada 2025 en carretera. Fueron los primeros campeonatos del mundo en tierras africanas, y los recorridos de Ruanda no dieron tregua a nadie. Ni en el pelotón masculino ni en el femenino. De hecho, más de un mes después de su Oro Contrarreloj, Marlen Reusser aún se acuerda del sufrimiento.

La superestrella de Movistar Team dice que todavía siente el peaje físico y emocional de su agotador triunfo en el Mundial de Kigali, describiendo la contrarreloj que le valió el oro como un esfuerzo que le "costó siete vidas".

En 2025, Reusser ha realizado la mejor temporada de su carrera: ganó la Vuelta a Suiza, subió al podio en el Giro y en la Vuelta y, por último, se hizo con el maillot arco iris en una disciplina en la que desde hace tiempo figura entre las mejores del mundo. En declaraciones recogidas por Blick, la ciclista de 34 años reflexiona sobre una campaña tan espectacular como agotadora.

"Fue una temporada genial", comenzó señalando Reusser, aunque se apresuró a reconocer que no todo salió según lo previsto. La enfermedad interrumpió su año en múltiples ocasiones, lo que provocó informes que ella consideraba injustos.

"Se decía que estaba constantemente enferma o que tenía problemas crónicos. No era cierto. En el Giro tuve una infección de estómago, antes del Tour de Francia comí algo en mal estado y después cogí la gripe. Son cosas que le pueden pasar a cualquiera, pero hicieron creer que tenía un problema continuo", añadió.

Su título mundial en Kigali tuvo un coste, e incluso para una de las contrarrelojistas más fuertes del deporte, resultó casi abrumador. "Una buena contrarreloj significa llegar al límite. Es una lucha contra una misma, eso es lo que la hace especial, pero no necesariamente agradable. La crono de los Mundiales de este año me costó siete vidas".

Después de conquistarlo casi todo en 2025, Reusser admitió que ahora quiere ser más selectiva con su programa de carreras: "Me imagino saltándome una contrarreloj en algún momento. Me gusta el reto, pero no quiero hacerlo otras 25 veces en mi vida".

Los Juegos Olímpicos siguen siendo el único gran título que falta en su brillante palmarés. Tras perderse París 2024 por enfermedad, tendría 37 años cuando llegue Los Ángeles 2028, y su participación es incierta: "Claro que lo tengo en mente. Pero, sinceramente, no sé si seguiré compitiendo entonces. Sería un reto increíble, pero aún tengo que decidir si quiero aceptarlo."

Por ahora, Reusser se contenta con descansar y reflexionar antes de volver gradualmente a los entrenamientos en noviembre: "Me gusta mantenerme activa, pero también puedo desconectar fácilmente. No me tomo vacaciones en el sentido tradicional, pero unos días de descanso me vienen bien. Estoy motivada, pero también sé que no haré esto para siempre", concluyó.