Filippo Ganna empezó esta temporada en modo ataque, y a medida que nos acercamos a la Milán-San Remo 2025 enumera sin miedo todos los escenarios que podrían jugar a su favor.
"La edición de 2023 me enseñó a creer más en mí mismo, la siguiente que la cabeza hace más que las piernas en determinadas situaciones", declaró Ganna a Tuttobiciweb sobre las anteriores iteraciones de La Classicissima.
El año pasado no fue ni mucho menos el ideal, ya que sólo consiguió un 40º puesto, una decepción tras el 2º puesto de 2023: "No fui el mejor Ganna de la historia, pero apreté los dientes y aguanté todo lo que pude. En 2025 espero experimentar sensaciones aún mejores, hablaremos de ello después de cruzar la línea de meta en Via Roma".
"Si para Roubaix es fácil nombrar a Wout van Aert, Mathieu van der Poel, Jasper Philipsen, Stefan Küng, Mads Pedersen, los corredores entre los diez primeros son más o menos siempre los mismos, Sanremo en cambio es una incógnita", señala. "Cada año llega alguien diferente e inesperado al final, por lo que podría ganar un outsider, como ocurre a menudo, o el campeón del mundo Tadej Pogacar conseguirá burlar a todos".
El piloto del INEOS Grenadiers tiene varias armas que podría utilizar el sábado, pero ¿cuál preferiría? "Mi final soñado puede ser de tres tipos: Llego a la parte baja del Poggio con mis mejores piernas y me anticipo como hizo Fabian Cancellara, llego con media pierna e intento ir a por todas en el sprint, o a partir del Poggio nos encontramos en un grupo pequeño y nos la jugamos como venga."
Sólo podemos fantasear con todos los posibles resultados, sin embargo Ganna reconoce que esto es lo que atrae a tantos pilotos y aficionados a esta aventura de 7 horas año tras año. "Nos enfrentamos al mismo recorrido, las mismas cuestas, más o menos los mismos corredores, pero la Sanremo es imprevisible y nunca predecible. Esa es la belleza de esta carrera".