Kaden Groves ha sido el tercer corredor del
Alpecin-Deceuninck en cerrar una temporada muy exitosa. Tras los increíbles éxitos de
Mathieu van der Poel y
Jasper Philipsen, el australiano ha triunfado igualmente en la Vuelta a España y aspira a unirse a ellos en los adoquines la próxima primavera.
"Por supuesto, todavía no se ha fijado nada para la próxima temporada, pero creo que hay muchas posibilidades de que pueda correr las clásicas el año que viene", dijo Groves a Rouleur. "Quiero correr un programa de clásicas un poco más amplio con Jasper y Mathieu. Ya he corrido algunas carreras con Jasper este año, pero no muchas. Como equipo, intentamos repartir nuestras oportunidades lo más posible y dar a los sprinters un programa escalonado."
Groves corrió la París-Roubaix esta temporada y terminó en 31ª posición, mientras que sus compañeros de equipo terminaron primero y segundo. Cree que puede ser otra pieza en el puzzle de Alpecin para las clásicas que ayude a igualar a equipos rivales como Jumbo-Visma y UAE Team Emirates. Después de las actuaciones que ha realizado esta temporada en algunas carreras montañosas y al ataque, como en la última jornada de la Vuelta, Groves está ansioso por mostrar su talento fuera de los sprints en grupo en la gran pantalla. "No tiene mucho sentido que ambos comencemos las mismas competiciones, pero trabajamos muy bien juntos", dice sobre su asociación con Philipsen.
"Tampoco hay luchas internas entre nosotros dentro del equipo. Creo que me ayuda enormemente ser compañero de equipo con Jasper. He hecho grandes progresos en mi desarrollo. El entrenamiento en altitud me ha dado un motor más grande, que también necesito porque tengo una nueva posición en el equipo como líder absoluto. Hay más presión sobre mis hombros, pero también tengo más libertad para ir a por todas en las etapas. En BikeExchange, un año antes, no era así. La presión sobre mis hombros viene principalmente de mí mismo".
