Merijn Zeeman, líder de
Jumbo-Visma en el coche durante la mayoría de las carreras más importantes del año, ha hablado sobre la preparación que hay detrás de una triple victoria en el Grand Tour, los conflictos dentro de Jumbo-Visma y el tema de la posible salida de
Primoz Roglic del equipo.
"Con todos los jefes de equipo, directores de rendimiento, entrenadores y otros miembros del personal, vamos a hablar literalmente de todo", declaró Zeeman a In de Leiderstrui. "Muchas cosas fueron bien, pero también analizaremos lo que se puede mejorar. Al fin y al cabo, siempre hay aspectos que mejorar. Ganamos el Giro, el Tour y la Vuelta, pero ¿lo hicimos de la mejor manera? Pero, por supuesto, en España nos fue muy bien. Por otra parte, siempre hay que dejar la puerta abierta al margen de mejora. Si empiezas a creer que tu propio camino es el mejor, entonces la decadencia ya se ha instalado. Nosotros también miramos a otros equipos y lo que podemos aprender de ellos".
Como ya había declarado esta semana, el equipo está muy contento con sus recientes éxitos, pero no cree que haya ningún punto en el que puedan mejorar. Aparte de eso, también señala que con tantos ganadores probados dentro del equipo, también es importante gestionar las batallas internas y la diferencia de objetivos entre sus líderes: "Siempre surgen ciertos conflictos de forma natural en un grupo de personas que trabajan juntas, porque entonces tienes que lidiar con diferentes ideas y ambiciones. La cuestión es entonces cómo se llega a un consenso que todos sigan apoyando".
"Si juntas a varios pilotos de primera, es ilusorio pensar que nunca va a pasar nada, de ninguna manera. En los últimos años, hemos experimentado cosas así en varias ocasiones, pero en realidad siempre hemos salido reforzados", afirma. La prueba que se presentó en la Vuelta a España fue una que Zeeman no podía predecir, en la que el equipo estuvo desde el principio en condiciones de decidir cuál de sus corredores iba a ganar. Los tres escaladores principales del equipo estuvieron a tiro de ganar una Gran Vuelta, pero sobre todo entre los corredores hubo consenso al final en que
Sepp Kuss se lo merecía.
A
Jonas Vingegaard le pareció bien, pero Primoz Roglic no estaba tan satisfecho, después de haberse preparado durante meses específicamente para la carrera y no haber dado un paso en falso. Aumentaron los rumores sobre una posible marcha, a pesar de los dos años de contrato que le quedan. "Para ser sincero, no me preocupa demasiado. Además, nosotros mismos seguimos formando pilotos con talento. Primoz se ha convertido en el líder indiscutible del equipo con nosotros", responde Zeeman directamente. Movistar Team, Lidl-Trek e INEOS Grenadiers son todos equipos mencionados en los últimos meses. La mayor parte del argumento radica en su incapacidad para liderar el Tour de Francia debido a la presencia de Jonas Vingegaard;
Sin embargo, presenta otro punto obvio que a menudo es ignorado por aquellos que afirman que sus posibilidades de éxito mejorarían en otro lugar. "Creo que a Primoz le conviene luchar por una victoria en el Tour vistiendo el maillot del Jumbo-Visma. Si se marchara, potencialmente tendría que competir contra rivales formidables como Vingegaard o Kuss", añade Zeeman. "Ser compañero de equipo de corredores tan fuertes es una posición mejor que competir contra ellos".