Después de intentarlo durante la primera semana y hasta el día de hoy, la recompensa para
Julian Alaphilippe ha llegado en la etapa 12. El corredor del
Soudal Quick-Step ha conseguido ese ansiado triunfo en el Giro de Itlia que completa su triplete de victorias en grandes vueltas, y lo ha hecho después de una actuación sobresaliente con un ataque a 125 km de la meta.
"No lo había planeado. Esperaba que hubiera un gran grupo en la escapada", dijo Alaphilippe en una entrevista posterior a la carrera. "Creo que primero tengo que dar las gracias a mis compañeros de equipo, que controlaron perfectamente los primeros 60 kilómetros. Después estuve muy concentrado para estar delante".
En cuanto la carrera entró en su tramo montañoso, el francés atacó y se formó un pequeño grupo en cabeza. Casi tres docenas de corredores se alejaron del pelotón, pero Alaphilippe no quiso formar parte de ese grupo e hizo un movimiento a 125 kilómetros que sólo fue seguido por Mirco Maestri.
"Fuimos primeros en el gran grupo y entonces dije 'Mirco vamos vamos' y sí. Se merecía ganar hoy, ha estado increíble. Hemos hecho un trabajo estupendo". El dúo se benefició de la permanente falta de buena colaboración en todos los grandes grupos perseguidores que les persiguieron.
La diferencia fue de más de un minuto durante la mayor parte de la etapa y la victoria se daba por segura en la subida final. Alaphilippe, que parecía haber esperado a Maestri al principio de la etapa cuesta arriba, soltó cómodamente a su compañero y mantuvo a raya a Jhonatan Narváez y Quinten Hermans para hacerse con su primera victoria en el Giro.
"Me lo he creído, pero hasta el último kilómetro tengo que seguir apretando el acelerador a fondo porque oigo que Narváez está muy cerca detrás de mí", continuó. Una victoria que completa su triplete de triunfos en grandes vueltas, un gran logro en su carrera. "Era mi sueño ganar una etapa en el Giro y lo he conseguido, estoy muy contento".