Joshua Tarling no descarta ir a por las grandes vueltas en un futuro: "Me gustaría, pero son jodidamente buenos"

Joshua Tarling es una de las mayores perlas del ciclismo mundial en estos momentos. Con apenas 20 años de edad, el corredor británico del INEOS Grenadiers es uno de los mejores contrarrelojistas del planeta. Tras imponerse por segunda vez consecutiva en el Campeonato de Gran Bretaña de la especialidad, el joven talento apunta ahora a los Juegos Olímpicos, donde aspira a conseguir la medalla de oro para la que será uno de los grandísimos favoritos.

Tarling sufrió una fractura en la rodilla en la París-Roubaix en abril, lo que le retrasó unas semanas en su preparación, pero eso ya no parece preocupar a la estrella del INEOS Grenadiers. "Creo que lo estamos consiguiendo. Hay algunas cosas que necesito afinar, pero ahora estoy progresando poco a poco", dijo Tarling a Cyclingnews tras la ceremonia del podio.

Después de los Juegos Olímpicos, Tarling espera conseguir un puesto en el equipo INEOS Grenadiers para la Vuelta a España. Tiene un ojo puesto en la etapa inaugural de la edición de este año, un esfuerzo en solitario de 12 kilómetros de Lisboa a Oeiras, y admite: "Sé que hay un prólogo, pero es un poco sombrío, así que ya veremos".

A veces se pasa por alto la Gran Vuelta española debido a su posición al final de la temporada. Sin embargo, la combinación de un sol abrasador y unas subidas a menudo extremadamente empinadas la convierten en una carrera digna de su estatus. La Vuelta también suele ser una oportunidad para que los equipos lancen a sus jóvenes talentos al agua y comprueben si aprenden a nadar o se dibujan en las profundidades de la hoja de resultados.

A pesar de su peso (78 kg), Tarling no parece no estar familiarizado con los esfuerzos cuesta arriba. Ya hemos visto al corredor de 20 años desenvolverse muy bien en la montaña en múltiples ocasiones, ya fuera en el último Critérium du Dauphiné o en el Gran Camino a principios de año.

El entrevistador intenta establecer una comparación con el campeón del Tour de Francia de 2012, Bradley Wiggins, que experimentó una transformación similar. Cuando se le pregunta si algún día veremos al galés hacer una transición similar de contrarrelojista puro a aspirante a la clasificación general, Tarling responde: "Me gustaría. Aunque primero tengo que adelgazar".

"Me gustaría", dijo, repitiéndose a sí mismo, pareciendo confirmar que es algo en lo que ha pensado mucho, "pero son jodidamente buenos, ¿sabes? Ya veremos".