En un Critérium du Dauphiné en el que la mayor parte de la carrera estuvo dominada por Jonas Vingegaard y el Jumbo-Visma,
Julian Alaphilippe fue una chispa brillante, disfrutando de una especie de resurgimiento en el ciclismo.
José de Cauwer, analista de Sporza, se mostró impresionado: "En realidad, es una especie de resurrección", dijo a Sporza como parte de su resumen post-Critérium du Dauphiné. "Creo que todo el mundo quiere ver a Alaphilippe corriendo así: con ganas y de nuevo en lo alto. No es para tanto que le pillen una vez".
Con el
Tour de Francia en el horizonte, y con el hombre del
Soudal Quick-Step recuperando su mejor forma, ¿se imagina De Cauwer al francés llevándose el maillot amarillo en una de las primeras etapas del País Vasco en el Tour? "Sí, pero todavía quedan algunos otros. Pienso en Wout van Aert", explica. "En cualquier caso, sería un gran impulso para él y para su equipo". A Alaphilippe se le acaba el contrato el año que viene y sin duda le gustaría conseguir un buen contrato en algún sitio. "Si eso será con el equipo de Patrick Lefevere, esa es todavía la cuestión".
Además de Alaphilippe, la otra esperanza francesa,
David Gaudu, acude a la carrera más importante del año con muchas dudas sobre su estado de forma. "Se pensaba que iba a competir por estar entre los cinco primeros. Estuvo lejos de conseguirlo", analiza de Cauwer sobre el Dauphiné de Gaudu. "Tendrá interrogantes para el Tour, y también para el futuro más lejano".