La
París-Niza ha visto hoy mucha acción, aunque fuera de la bicicleta. La etapa se canceló debido a la previsión de vientos muy fuertes y a las consecuencias que vinieron junto a ellos, y
Jonas Vingegaard se mostró de acuerdo con la decisión tomada por los organizadores.
"Con rachas de 100 km/h no se puede correr, es demasiado peligroso. Ni siquiera en Dinamarca salgo cuando sopla tanto", admitió el danés a RTBF. "Peso 60 kilos, no podré mantenerme en pie sobre la bicicleta con tanto viento. Hay que tener cuidado para no acabar en la cuneta".
Iba a ser una etapa muy importante en la carrera, ya que los fuertes vientos tenían escalones como una posibilidad muy real, y las vueltas finales alrededor de La Colle-sur-Loup tenían subidas muy empinadas donde la clasificación general podría jugarse una vez más. También era una oportunidad para que el
Jumbo-Visma intentara recuperarse tras la decepción de la etapa 4.
La Tirreno Adriatico también vio acortada su subida final, y con los efectos del tiempo palpables, ya que el viento en contra en bloque condujo una vez más a un sprint del grupo de la general. La séptima etapa de la París-Niza, sin embargo, se adelanta, ya que los corredores se adentrarán en los Alpes Marítimos y se enfrentarán a la dura cima del Col de la Couillole.