Jonas Vingegaard acabó segundo en la contrarreloj del miércoles tras su compatriota Mikkel Bjerg, eso hizo que hubiera algunas dudas sobre su estado de forma en el Criterium du Dauphiné. Sin embargo, todas esas dudas se disiparon cuando destrozó a todos sus rivales en la quinta etapa en un puerto de segunda.
El danés se aprovechó de un ataque de Richard Carapaz para marcharse del resto de favoritos y, cuando lo consideró oportuno, dejar completamente roto al ecuatoriano y marcharse en solitario en pos del triunfo parcial y del liderato de la carrera. Hoy, en la previa de una dura sexta etapa, comentaba lo siguiente:
"Estoy muy feliz de ir de amarillo, estoy con ganas de la etapa de hoy, creo que va a ser un día muy duro, esperándolo. Pienso que probablemente va a ser un día muy complicado, ya veremos si finaliza con escapada o no".