Jasper Philipsen ha estado fuera de la acción real durante unos días en el
Tour de Francia, intentando atravesar las montañas ahorrando lo máximo posible y sin correr riesgos. Sin embargo, se ha puesto nervioso con las caídas masivas que se han producido a lo largo del fin de semana y pide más respeto por parte de los espectadores.
En los kilómetros iniciales de la 15ª etapa se produjo otra aparatosa caída en el pelotón. "Estuve a punto de quedar atrapado en la caída colectiva, pero conseguí salir de ella", reveló Philipsen en una rápida entrevista. "Ha sido un día difícil, pero he sobrevivido y estoy listo para la jornada de descanso. El mayor peligro para mi maillot verde, es la caída o una enfermedad".
Por segundo día consecutivo, se produjo una caída masiva a primera hora del día. En esta ocasión, un espectador pareció estar en el origen de la caída, golpeando a Sepp Kuss, que se encontraba en cabeza del pelotón, para luego convertirse en una bola de nieve que provocó una situación caótica. Philipsen consiguió evitar el incidente a duras penas, pero se mantuvo sobre la bici y ha sobrevivido a otra etapa de montaña al final del día.
"Me parece increíble que el Tour de Francia tenga tantos aficionados, es un placer. Para nosotros es importante practicar nuestro deporte lo mejor posible y eso también lo conseguimos gracias a los aficionados. Pero, por supuesto , también deben respetar a los ciclistas", concluye.