Efectivamente, no fue un esprint masivo, pero
Jasper Philipsen se ha convertido en el primer velocista en ganar la
Milán-San Remo en ocho años. El corredor de
Alpecin-Deceuninck consiguió dar un impresionante despliegue de potencia para llevarse el primer Monumento de la temporada por delante de Michael Matthews, al que venció por milímetros, y de Tadej Pogacar, que completó el podio.
"Es increíble. No me puedo dar cuenta, un Monumento es algo con lo que sueñas, Milán-San Remo quizá sea uno de los Monumentos que pueda ganar, pero estoy muy orgulloso", dijo Philipsen en una entrevista posterior a la carrera. "Lo que hizo Mathieu en la final fue un trabajo increíble. Es increíble y estoy contento de que pudiéramos conseguirlo como equipo". Philipsen hizo la carrera perfecta, estando en la posición perfecta en todo momento.
Realizó una magnífica ascensión al Poggio, en la retaguardia del grupo de cabeza que seguía a Tadej Pogacar. Estaba en una buena posición, y Mathieu van der Poel desempeñó un papel absolutamente crucial en el cierre de varios ataques en el final, lo que contribuyó al posible éxito de los velocistas que seguían en el grupo.
Philipsen, un velocista que ha vuelto a demostrar su valía en las clásicas, ha ganado la edición más rápida de la historia del monumento. "Parece que baten récords todos los años, creo que el año pasado también fue la Milán-San Remo más rápida. La velocidad aumenta cada año y sí, me sentía bastante bien", continúa. "Tenía la sensación de que hoy podía ser mi día, tenía buenas piernas desde el principio. Yo también creo en ello, pero todo tiene que seguir en su sitio".
Sin embargo, incluso en el esprint la victoria del belga fue extremadamente ajustada sobre Michael Matthews, ya que apretó a través de una pequeña brecha para ganar sólo be centímetros en la línea. "Tenía un poco de miedo de que Matthews fuera realmente fuerte, no tuve que hacer un esprint en todo el día, pero después de 300 kilómetros un esprint se siente extraño y diferente", admite. "Estaba contento de haber tenido esos 5 centímetros para ganarle".
"En el Poggio los favoritos se miraron un poco y conseguí remontar y ahí estaba Mathieu, que realmente hizo un gran trabajo de equipo. Le agradecí mucho lo que hizo".