Mathieu van der Poel comenzó su temporada 2024 esta tarde en la
Milán-San Remo. Aunque no revalidó su título de la temporada anterior, su desempeño fue de crucial importancia para la victoria de su compañero en
Alpecin-Deceuninck,
Jasper Philipsen, después de que el neerlandés cerrase dos ataques crucial que condujeron al esprint final.
"No fue una sorpresa. En mi opinión, no fue el movimiento más inteligente. También vimos que no lo hicieron muy bien en la Cipressa, lo que en realidad esperábamos", dijo van der Poel sobre la actuación del UAE Team Emirates al principio de la carrera, en palabras a VTM. "Lidl-Trek, que tenía el equipo más fuerte para esto, lo hizo muy bien. Jasper [Philipsen] ya me había dicho que tenía unas piernas estupendas".
Y como ya hicieran el año pasado en la París-Roubaix, colaboraron a la perfección en una carrera increíblemente larga. Philipsen, algo más que un velocista, subió el Poggio hacia la parte trasera del grupo escondiéndose por completo de gente como Tadej Pogacar, que iba al ataque. Van der Poel no atacó, sino que respondió a Pogacar.
"Luego lo hice todo bien en el Poggio. Me hubiera gustado llegar a la meta con Tadej Pogacar. No esperaba que tuviera éxito al final de la subida. Tuve que emplearme a fondo para recuperarle", explica. Con Philipsen de nuevo en el grupo al final del descenso, van der Poel se puso en cabeza para cerrar el ataque de Matej Mohoric, que era muy peligroso. También ayudó a cerrar el último ataque de Tom Pidcock, lo que permitió al grupo alcanzar al británico y dar a los velocistas la oportunidad de ganar.
"Al final es muy bonito. Por supuesto que preferiría ganar yo, pero puedo disfrutar de esto", dice, después de haber ayudado también a Philipsen a conseguir un éxito extremo en 2023, incluidas varias victorias en el Tour de Francia.
"Ya nos hemos ayudado mucho mutuamente. Se lo reconozco. Espero mejorar un poco en las próximas semanas. No esperaba estar tan bien como el año pasado. Pero hoy he estado definitivamente bien", concluyó.
