Tras la fuga de Jonas Vingegaard en la escalada de San Giacomo durante la quinta etapa de la
Tirreno Adriático,
Jai Hindley emergió como uno de los aspirantes más destacados en el grupo perseguidor. En un momento dado, se distanció brevemente con Ben O'Connor en un intento por alcanzar al ciclista danés.
Después de que los dos corredores australianos fueran alcanzados antes de la cima de la subida, Hindley se mantuvo en el grupo en el rápido descenso. En los últimos cientos de metros, el corredor del
BORA - hansgrohe lideró el sprint hacia la línea de meta y parecía que iba a hacerse con el segundo puesto de la etapa.
Sin embargo, Hindley se vio superado por Juan Ayuso a la vista de la línea de meta y se vio obligado a conformarse con el tercer puesto, con cuatro segundos de bonificación a su favor que le auparon al tercer puesto de la clasificación general.
Sobre su actuación, Hindley dijo que "la última subida fue muy dura. Había un pequeño grupo en la cima, llegamos al final y acabé tercero. No está tan mal, veremos qué podemos hacer con él".