La
París-Roubaix y
Jonas Vingegaard fueron los temas principales de una entrevista que
Tadej Pogacar concedió recientemente. El corredor del
UAE Team Emirates admite que algún día correrá la clásica francesa, pero que primero está abordando las carreras que más le convienen para intentar obtener un palmarés aún más lujoso.
Un corredor increíble que es tan fuerte y versátil como casi cualquier otro en el pelotón, dice a Road Code que "necesitas tener muy buena gente a tu alrededor, un gran apoyo, necesitas tener todo lo que necesitas para crecer como ciclista. Necesitas tener un poco de talento y mucha determinación", afirma. "Luego sólo viene, mucho trabajo duro, si tienes todo en tus manos sólo necesitas machacarte y hacer el trabajo duro para ser ciclista y grande en todas partes. No sólo en el ciclismo, sino también en el resto de deportes y en todo lo demás en la vida".
Sin embargo, se encuentra con un rival difícil de batir en el Tour de Francia, uno que ya le ha derrotado en dos ocasiones, Jonas Vingegaard. "Es yo diría el mejor escalador del mundo ahora mismo, es un ciclista muy particular, puede hacerlo todo igual que años atrás", dice Pogacar de su rival. "No necesita hacer como yo, por ejemplo, que paso de una carrera a otra. Él tiene un plan y realmente lo termina al 100% y puede hacerlo todos los años igual".
"Es muy bueno en eso y siempre viene al Tour de Francia locamente preparado. Si lo comparas con hace unos años, ahora es un corredor completamente diferente, es bueno ver que es posible hacer una gran diferencia de rendimiento de hace dos años a ahora. Si sólo eliminas un problema que tienes en tu vida (puede mejorar significativamente, ed.)". Podría decirse que pensar en un Vingegaard fuerte en julio podría muy bien impedir a Pogacar una vez más conquistar el Tour, y ser una piedra en su zapato en lo que respecta a las ambiciones de Gran Vuelta para el futuro.
Posiblemente, sin embargo, siga evolucionando, ya que su primer día de carrera en 2024 se saldó con un ataque en solitario de 80 kilómetros en Strade Bianche, donde ganó con varios minutos de ventaja. Está claro que tiene talento para las carreras sobre terreno accidentado, como demuestra su victoria en el Tour de Flandes, pero admite que el monumento más difícil de conquistar para él.
"Sí que se verá en París-Roubaix algún día, seguro, pero lo primero es lo primero, vayamos paso a paso, veamos cómo va la temporada y cómo va la siguiente, y entonces podremos empezar a soñar con París-Roubaix y otros objetivos quizás", concluyó.
