Jack Haig ha corrido el Tour de Francia en dos ocasiones, pero en ambas se fue al suelo. En busca de un nuevo reto, se fijó en el
Giro de Italia, y llega a la primera Gran Vuelta de la temporada con su mejor forma recuperada.
A la pregunta de por qué había decidido correr el Giro, el australiano respondió: "Porque me caí las dos últimas veces en el Tour de Francia y estaba un poco harto. Es básicamente la única razón", bromeó en una entrevista con Cyclingnews. "Para ser sincero, lo más frustrante es que las dos caídas que tuve en el Tour de Francia no creo que fueran culpa de nadie, sólo fue mala suerte. Normalmente, toco madera, no me caigo muy a menudo. Esas dos lesiones -la clavícula y la muñeca- son las dos únicas que he tenido en el ciclismo, creo, así que es un poco frustrante".
Haz clic aquí para crear tu propio equipo para la Fantasy del Giro de Italia (¡Hasta 20.000 Euros en premios!) Pasó varios meses sin competir, poniendo fin a su temporada en julio. Cuenta que le costó recuperar la forma. "Creo que es el mayor tiempo que he estado fuera de la bici. Este año me ha costado mucho volver de la lesión de muñeca. Esperaba realmente tener mejores resultados en la París-Niza y en Catalunya y, por la razón que sea, no funcionó y no tuve el nivel."
Sin embargo, a medida que avanzaba la temporada, también lo hacía su estado de forma. Haig fue 11º en la Vuelta a Andalucía y 10º en la París-Niza, y tras abandonar la Volta a Catalunya se fue a una concentración que le permitió correr el Tour de los Alpes a un nivel mucho más alto. Allí terminó tercero, junto a Tao Geoghegan Hart y Hugh Carthy, que serán sus rivales durante las próximas tres semanas en la lucha por el podio.
"Está llegando ahora, más o menos, lo que está bien. Pero me costó un poco la primera parte de la temporada, sin saber muy bien qué pasaba, por qué no estaba más delante. Quería una confirmación de que el trabajo que había hecho en el campo de altitud de Tenerife iba por buen camino".
Ha conseguido esa confirmación, y el
Bahrain Victorious llega al Giro con Damiano Caruso, que ha terminado en el podio del Tour de Romandía, y Santiago Buitrago, que subió al podio en la Lieja-Bastoña-Lieja. El equipo ha perdido a Gino Mäder esta mañana debido al Covid-19, pero llega a la carrera con la misma ambición.
Es consciente de que la lucha dentro del Top 10 será bastante interesante, sobre todo porque hay muchas posibilidades de que Primoz Roglic y Remco Evenepoel estén un nivel por encima del resto.
"Probablemente haya un grupo del tercero al octavo que esté bastante cerca", reconoce. "Si alguno de nosotros quiere batir a Evenepoel y Roglič probablemente tengamos que buscar las oportunidades y los malos momentos que puedan tener esos dos y para la carrera entre nosotros, obviamente es bastante complicada y también oportunista también".
"Si consigo estar entre los cinco primeros, estaría muy contento con el resultado, la verdad. Terminar delante de Primoz o Remco, si no tienen problemas, creo que será increíblemente difícil, así que estar entre los cinco primeros sería algo que me haría muy feliz", concluyó Haig.