Iván Romeo es una de las grandes esperanzas de cara al futuro de Movistar Team. De hecho, se trata de un ciclista completamente diferente a los que ha disfrutado la factoría telefónica en los últimos años. No en vano, se acaba de proclamar campeón del mundo sub 23 contrarreloj.
El vallisoletano, que ha completado su segunda campaña con Eusebio Unzué y compañía, está encantado de haber renovado y asegura abrazar la presión para intentar conseguir grandes resultados en los próximos años:
"Aquí en casa 4 años más, muy contento, creo que va a ser un año muy bonito para todo el equipo. A los Reyes no les pido nada, simplemente que todo salga bien, que no tenga mala suerte y lo demás poder ponerlo yo. No siento la presión, me gusta, es positivo, es porque has hecho las cosas bien, es casi como una recompensa te diría. Cuanta más presión mejor y esperemos que esta presión se convierta en resultados".
Lo cierto es que tras la marcha de Oier Lazkano seguro que poco a poco un todoterreno como Iván Romeo que ha demostrado mover una bestialidad de vatios comienza a tener oportunidades en grandes clásicas. No hay dudas de que aún es pronto para pensar que pueda tener resultados, pero tras su exhibición en el Mundial sub 23 la ilusión está ahí.