La ventana de fichajes previa a la temporada 2026 podría marcar un punto de inflexión en la historia del ciclismo. Aunque ha habido corredores que rompieron sus contratos antes, como Cian Uijtdebroeks a finales de 2023 o Ilan Van Wilder y Marc Hirschi en 2021, nunca había sucedido con tanta frecuencia como este invierno.
Uno de los protagonistas silenciosos fue de nuevo Uijtdebroeks que, tras dos temporadas, rompe con Visma para unirse a Movistar. Mucho más discutido fue el traspaso de su compatriota mayor,
Remco Evenepoel. Aunque los rumores sobre la salida del belga de Soudal - Quick-Step llevaban años circulando, ha sido ahora cuando Red Bull - BORA - hansgrohe logró finalmente convencer al nuevo mánager de Quick-Step, Jurgen Foré, para dejar marchar a su mayor activo.
El doble campeón olímpico aún tenía una temporada de contrato vigente con el equipo belga, pero el gigante de las bebidas estaba dispuesto a pagar el resto del contrato de Evenepoel para reforzar aún más su nómina de jefes de fila para generales. “He oído que Red Bull pagó 7 millones a Soudal, aunque solo le quedaba un año de contrato”, afirma
Johan Bruyneel en el pódcast
The Move.
Una suma superior al presupuesto anual de algunos ProTeams,
es un compromiso enorme para el equipo alemán, a su juicio: “Claro, con un contrato de tres años pueden repartirlo en tres, pero es una gran apuesta”.
Porque con esas cifras también llegan expectativas, más altas de lo habitual. “Tiene que ganar una gran clásica de un día, que desde luego es posible”, opina Bruyneel. “Tiene que ganar al menos una de las siete grandes vueltas por etapas de una semana, como París-Niza, País Vasco, Suiza o algo así. Y tiene que estar en el podio de una Gran Vuelta. Y el Mundial contrarreloj es casi una garantía”.
¿Es realista el podio en una Gran Vuelta?
Ese resultado en una grande parece el reto mayor, aunque tampoco se puede dar por hecho un Monumento frente a Tadej Pogacar. Sin embargo, Evenepoel no necesita subir al podio del Tour de inmediato. También puede apoyarse en uno de sus nuevos compañeros y colíderes, concretamente Florian Lipowitz, que defenderá su tercer puesto del año anterior.
“No está mal tener a Lipowitz cerca. No son los favoritos para ganar el Tour, así que no puedes apostar todo a alguien que ya estuvo una vez en el podio. Muchas cosas pueden torcerse, porque incluso si Lipowitz mejora, seguirá lejos de Pogacar o Vingegaard”, sopesa Bruyneel pros y contras.
El movimiento astronómico de Ayuso
Podría pensarse que la cláusula de Evenepoel sería la más cara de este invierno, si no de la historia. Según Bruyneel, ni de lejos se acerca a lo que Lidl-Trek pagó para incorporar a
Juan Ayuso para los próximos años. A diferencia de Evenepoel, el español tenía un contrato de larga duración hasta 2028, cuya rescisión elevó aún más la cifra.
“Es el segundo gran traspaso con cláusula de rescisión”, dijo Bruyneel. Diversas fuentes señalan que la cifra fue de 10 millones de euros. “Es una locura”.
Juan Ayuso es el fichaje estrella de Lidl-Trek para 2026
Sí, Ayuso fue tercero en la Vuelta de 2022, la misma edición que ganó Remco Evenepoel, pero desde entonces el español, de 23 años, aún no ha dado el salto definitivo hacia su papel de aspirante a ganar grandes vueltas. Quizá el cambio de entorno (sin Pogacar ni Del Toro alrededor) le dé la calma interior para crecer. Lidl-Trek le ofrece 5 años para lograr algo que haga plausible un gasto a priori desmesurado.
Y, en cualquier caso, no es que puedan ir al supermercado y fichar a un pescadero local esperando que se convierta en el próximo Jonas Vingegaard… “Si no puedes tener a esos dos, ¿a quién puedes fichar? Ayuso es muy interesante porque es muy joven”, explica el exdirector deportivo. “Es un talento enorme: no terminas tercero en la Vuelta con 19 años por casualidad. No tenían un gran líder para la general, así que es una buena combinación”.
Para los aficionados a los fichajes estilo fútbol, se espera mucho movimiento antes de fin de año, con más contratos rotos y cambios en el reparto de fuerzas. Derek Gee está prácticamente sin equipo por el momento, pero con una cláusula de 30 millones de euros que su antiguo equipo espera cobrar… y luego está Oscar Onley, cuyo contrato hasta 2027 en Picnic PostNL tampoco se rescindirá por calderilla…