El australiano de 25 años se unirá al
EF Education-EasyPost en 2024. Será su cuarta temporada como profesional. Harry sigue descubriendo sus límites como corredor. Como sub-23, ganó Il Piccolo Lombardia y desde entonces ha corrido el Tour de Francia, donde, como novato, terminó tercero en una etapa y entró en los Campos Elíseos en la escapada, mientras los aviones trazaban rayas rojas, blancas y azules en el cielo. Ha corrido la París-Roubaix en mojado y la Lieja-Bastoña-Lieja. Sin embargo, aún cree que lo mejor está por llegar.
"Mi mayor ambición para los próximos años es alcanzar todo mi potencial como ciclista", afirma. "Me encantan todas las disciplinas del ciclismo y tengo muchas ganas de explorarlas más con el EF Education-EasyPost. Me encantaría formar parte del equipo que va a intentar ganar el Tour de Francia o que va a intentar ganar el Tour de Flandes. Me encanta ganar en equipo y sacar el máximo partido de mí mismo, así que ése es realmente mi mayor objetivo y disfrutar de verdad con lo que hago."
De niño creció en Brisbane, donde su familia se trasladó cuando era pequeño, y jugó al fútbol y al rugby, e hizo gimnasia y natación. Empezó a practicar triatlón en la escuela, pero se centró en el ciclismo cuando era júnior y se estaba recuperando de una lesión de atletismo. Empezó a correr en critériums locales. Su capacidad atlética no tardó en brillar y fue seleccionado para disputar el Mundial en Richmond (Virginia) con el equipo nacional australiano.
"Fue la experiencia más aterradora de mi vida", dice Sweeny. "Recuerdo perfectamente que en la primera parte de la carrera rodaba junto a las barreras. Llovía a cántaros y había muchos belgas rascándose los nudillos contra las vallas para ganar posiciones. Entonces decidí que, si quería intentarlo de verdad, tenía que trasladarme a Bélgica y descubrir cómo era realmente".