João Almeida asumió ayer un lugar histórico en el ciclismo portugués al terminar la
Vuelta a España 2025 en la segunda posición, igualando el mejor registro de siempre de un ciclista portugués en grandes vueltas.
En Madrid, escenario de la consagración, la última etapa se canceló debido a manifestaciones pro-palestinas, pero nada restó brillo a su logro: medio siglo después, 51 años desde que Joaquim Agostinho se inmortalizó con el mismo resultado en la carrera española, Portugal vuelve a inscribir su nombre en los libros de la historia.
Fiel al carácter humilde que lo distingue, en declaraciones al diario A Bola, Almeida habló no solo en su nombre, sino también en el de
UAE Team Emirates - XRG, equipo que lideró con enorme madurez y espíritu de sacrificio.
Con orgullo visible pero manteniendo un análisis sereno, describió esta edición como "extraña", subrayando que el momento decisivo surgió donde menos se esperaba.
"Podemos sentirnos orgullosos de nuestra carrera. Salimos de la Vuelta con mucho éxito y hicimos todo lo que pudimos. Fue una Vuelta extraña, porque las etapas decisivas que esperábamos que definieran la carrera no resultaron ser tan decisivas", afirmó el ciclista caldense.
Fue precisamente en la novena etapa, considerada una de las menos exigentes en cuanto a perfil, dentro de las jornadas con final en alto, donde se abrieron las mayores diferencias entre los candidatos a la general. Un desenlace inesperado que Almeida ayudó a explicar:
En la novena etapa, en Valdezcaray, Vingegaard le sacó 28 segundos a João Almeida.
"El día con mayores diferencias de tiempo fue, en teoría, en la subida más fácil, la etapa 9. Simplemente lo hicimos todo muy difícil y las diferencias de tiempo fueron enormes, lo que demuestra que son los ciclistas quienes hacen la carrera difícil, y no el recorrido".
Joao Almeida, podium de la Vuelta a España 2005.
Ese día terminó por marcar la carrera. Aislado tras un ataque audaz de la Visma y de Jonas Vingegaard, el portugués se quedó sin apoyo del equipo, situación que generó cierta controversia. Pero lejos de restarle mérito, ese episodio solo refuerza la dimensión del resultado final: un segundo puesto que Almeida dignificó con una victoria monumental en el Alto de Angliru, superando al propio Vingegaard en una de las llegadas más emblemáticas de la Vuelta.
"Pero creo que podemos estar muy orgullosos de lo que hicimos en estas tres semanas, porque fue una Vuelta muy difícil".
El camino hasta este nivel también fue duro. Este es ya el segundo podio de João Almeida en una gran vuelta, después del tercer lugar en el Giro 2023. Sin embargo, hay algo aún más notable: se convirtió en el único portugués en terminar las tres grandes vueltas entre los cinco primeros, un logro que ni siquiera el eterno Joaquim Agostinho consiguió.
La temporada 2025 confirma su ascenso entre la élite mundial. Ganó las vueltas al País Vasco, Romandía y Suiza, se vio obligado a abandonar el Tour de Francia de este año por una fractura en una costilla y suma ahora siete clasificaciones entre los diez primeros en grandes vueltas, solo sin figurar en el top-10 en las carreras que no completó. Un registro notable para un ciclista que, a sus 27 años, aún tiene muchos años por delante.
El podium de La Vuelta
Especialista en grandes vueltas
El camino de João Almeida hacia la élite comenzó en 2020, año de su debut en las tres semanas, con un sorprendente cuarto lugar en el Giro, vistiendo durante 15 días la camiseta rosa de líder. Fue entonces cuando Portugal volvió a soñar, de manera realista, con la victoria en una de las grandes, en un escenario de emoción nacional.
Con ese resultado, Almeida superó de inmediato la marca de José Azevedo, que había sido quinto en el Giro 2001 y en el Tour 2004. El portugués continuó confirmando su talento: en 2021 fue sexto en el Giro; en 2022 abandonó por covid-19, pero dejó señales consistentes; y ese mismo año terminó quinto en la Vuelta, posteriormente ascendido a cuarto tras la descalificación de Miguel Ángel López. En 2023 volvió a destacar: fue noveno en la Vuelta y tercero en el Giro, alcanzando finalmente el podio.
En 2024, el cuarto lugar en el Tour lo colocó entre los mejores vueltas del mundo. Ahora, el segundo puesto en la Vuelta 2025 reafirma ese estatus. Terminar solo detrás de Jonas Vingegaard, bicampeón del Tour en 2022 y 2023 y tres veces segundo en los épicos duelos con Tadej Pogacar, es una prueba clara de la dimensión alcanzada.