Geraint Thomas ha hablado esta semana de su tiempo fuera de la bicicleta y de cómo lo ha disfrutado con amigos y familiares, a menudo tomando unas copas. El galés parece haber encontrado una buena fórmula para rendir y ahora da el primer paso en su preparación para 2024: ha viajado al buen tiempo de California, Estados Unidos, para hacer kilómetros sobre la bicicleta.
"Esa borrachera -esa normalidad real- es lo que necesito, porque ahora estoy como: 'Colega, realmente necesito subirme a mi biciy estructurarme'", compartió Thomas en una entrevista con The Times la semana pasada. "Ahora es raro que un corredor joven se tome una copa. No es que haya que beber para pasarlo bien. Simplemente demuestra la diferencia de mentalidad: todo está medido, y todos están en ello los 12 meses del año. Incluso fuera de temporada siguen montando en bicicleta o corriendo maratones". Estas palabras acabaron siendo muy populares entre los aficionados.
Ha hablado de que siente la necesidad de tener ese tiempo libre, y que el peso que gana y la forma que pierde a lo largo de la temporada baja le motivan para poder entrenar duro y tener una buena estructura cuando se acerca la temporada de carreras. Por si había dudas de que se trata de una táctica arriesgada para un atleta de su nivel, los resultados demuestran que así ha sido, ya que ha hablado de haber alcanzado sus mejores números en los dos últimos años, en los que ha terminado en el podio del Tour de Francia y del Giro de Italia.
En esas dos carreras radica otra cuestión. Al haber renovado su contrato por otros dos años con
INEOS Grenadiers, tendrá más oportunidades de competir en pruebas de tres semanas. Aún no sabe cuál elegirá en 2024. "El Giro es el Giro clásico. Va a ser muy duro. Estaría bien volver allí después de este año, pero al mismo tiempo, el Tour es bastante atractivo", ha dicho. Actualmente, Thomas se entrena en Malibú junto a su compañero de equipo
Cameron Wurf antes de regresar a Europa.
