Geraint Thomas es un especialista en la disciplina de contrarreloj. Al no llegar en su mejor forma al
Giro de Italia, ya se esperaba una actuación modesta, y tuvo que limitar los daños en la primera jornada, en la que rodó noveno.
"Empecé demasiado fuerte y lo pagué. Luego he intentado administrar mis energías para hacer bien la subida, pero no he ido como quería", dijo Thomas en una entrevista posterior a la carrera. "Me faltaba algo. Creo que ha sido una salida normal. Intenté hacerlo lo mejor posible, pero no pude sentirme a mi mejor nivel".
El galés ha tenido a lo largo de su carrera la disciplina como una de las mayores armas de su arsenal, y los kilómetros contrarreloj fueron una gran influencia para que eligiera la Corsa Rosa este año. Sin embargo, tras no llegar a la carrera en su mejor forma debido a una enfermedad que padeció a principios de año, sólo pudo ser noveno en la jornada, 55 segundos por detrás de Remco Evenepoel, pero también por detrás de varios de sus rivales en la lucha por el podio.
"Creo que he limitado los daños, pero podría haber hecho al menos un par de curvas mejor", explica. "Fui demasiado agresivo al principio, pero el Giro de Italia sigue siendo muy largo. Mi temporada hasta ahora no ha sido muy buena, pero aún quedan 20 días."
Tendrá una contrarreloj llana más en la que podrá sacar partido de sus habilidades, pero en última instancia será la última semana la que decida la carrera. Como muchos otros tras la brutal actuación de Remco Evenepoel, Thomas prefiere centrarse en el panorama general y no dejarse presionar.
"Sabemos que lo está haciendo muy bien en este periodo, ha estado bien. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aún quedan 20 etapas. ¿La de mañana? Viendo el recorrido, parece pedir un final al sprint", concluyó.