Tras haber corrido para el Jumbo-Visma y el UAE Team Emirates, junto a ciclistas como
Wout Van Aert,
Jonas Vingegaard y
Tadej Pogacar,
George Bennett ha vivido de primera mano la experiencia de competir con los mejores corredores del mundo. En declaraciones a Rouleur, Bennett habla sobre el talento y el trabajo duro en el ciclismo profesional.
"A la gente siempre le gusta dar esta mística romántica a los corredores que tienen mucho talento genético. Dicen que, este tipo, mentalmente es una fortaleza o algo así. Es un mito. Es genética", afirma Bennett con seguridad.
"Se trata de quién tiene un motor enorme. Puedes encontrar a un corredor que trabaje más duro que ellos y aun así no será tan bueno. Conozco muy bien a algunos de estos corredores de la general y he tenido que sentarme a la mesa con ellos y asegurarme de que se acababan el desayuno porque están muy nerviosos antes de una carrera, y luego van y se convierten en campeones del Tour de Francia. No puedes decirme que son mentalmente inquebrantables, no lo son".
"No es trabajo, tienen una genética irreal. La biología está de su parte y eso es una auténtica lotería. La gente quiere que sean dioses, que trabajen 40 horas a la semana bajo la lluvia. No digo que no trabajen duro, pero no es que los cuatro mejores corredores del mundo sean los cuatro más trabajadores del mundo".