Movistar Team ha comenzado la temporada 2023 de manera ilusionante con triunfos de ciclistas jóvenes como Pelayo Sánchez o Oier Lazkano y actuaciones prometedoras como las de Iván Romeo. Sin embargo, para que el equipo dé realmente un paso adelante en la clasificación UCI y en importancia dentro del ciclismo actual necesitan un líder capaz de rendir a gran nivel en las grandes vueltas por etapas y, tras el no fichaje de Carlos Rodríguez, ese líder sólo puede ser Enric Mas.
En Movistar siguen creyendo en el mallorquín, como afirmaba en unas declaraciones recientes al diario AS el director deportivo Chente García Acosta, que confirmaba que esperan que su nivel en el Tour de Francia sea superior al de años anteriores:
"Esperemos que Enric tenga algo más de suerte que el año pasado y le podamos ver disputando el Tour, no como el año pasado que se tuvo que ir el primer día. Sin mala suerte y teniendo salud, ojalá podamos disputar las carreras. No voy a decir ganar ni nada de eso, pero el objetivo es disputarlas. Lo otro irá viniendo si las cosas van bien".
Así, la pregunta que hay que hacerse es si a estas alturas de su carrera podemos pensar que tenga sentido que Movistar Team siga confiando en Enric Mas. Y lo cierto es que, aunque su 2023 fue decepcionante, hay algunos datos que pueden indicar que hay motivos para que el mallorquín pueda luchar por entrar entre los cinco primeros de la carrera gala (por supuesto nadie se cree lo que pueda pelear por la victoria con Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar y compañía en la ecuación).
Esos motivos para creer que Enric puede ser competitivo se dan primero por su quinto puesto en el Tour de 2020 y el sexto en el 2021, en el que demostró que podía estar en el grupo de los mejores en la alta montaña y, sobre todo, por sus dos segundos puestos en las Vueltas a España de 2021 y 2022. En ambas logró mantener un gran nivel contra Primoz Roglic y Remco Evenepoel. Es cierto que el Tour no es la Vuelta, es una carrera mucho más dura tanto a nivel de recorrido como a nivel de exigencia psicológica, pero cuando Enric ha estado en forma y no se ha caído (dejando a un lado como decimos su decepcionante 2023) le hemos visto ser capaz de aguantar a los mejores en la alta montaña.
En este Tour hay dos cronos: una de 25 kilómetros en la sexta etapa y la final de Niza de 34. Un milagro si no pierde al menos 4 minutos (si no 5) entre las dos contra sus rivales. Eso le hace, ya de inicio, tener una desventaja enorme con algunos de sus rivales
El otro motivo es que desde 2021 no ha rendido a gran nivel en el Tour y los rivales en este 2024 son demasiados y demasiado buenos. Porque ya no sólo debe luchar para entrar en el Top 5 frente a los líderes Vingegaard, Pogacar, Roglic o Evenepoel, también contra segundas espadas como Adam Yates que han demostrado más que él en la Grande Boucle.
En definitiva, que es positivo que Movistar Team siga creyendo en Enric Mas y que el mallorquín ha dado motivos en el pasado para que se merezca cierta confianza por parte de su equipo, pero que el Tour de Francia 2024 va a tener una participación tan bestial que resulta complicado pensar que pueda estar luchando con los mejores. ¡Lo veremos en julio!