Puede que Lotte Kopecky no haya comenzado 2025 con la contundencia que esperaba, pero las cosas ya empiezan a encaminarse para la campeona del mundo tras su victoria en el Tour de Flandes. Como defensora del título en la París-Roubaix Femmes, aspira ahora a completar el doblete en las grandes clásicas adoquinadas.
"Es muy especial atravesar cada tramo de adoquines, realmente sientes la adrenalina, porque sabes que si estás mal posicionada, la carrera puede acabarse para ti. Además, necesitas mucha suerte para que la bicicleta aguante todo el día", explica Kopecky a TNT Sports en la previa del próximo Monumento.
Y aunque la suerte acompañe, también hay que apoyarse en las propias piernas. "En los adoquines se necesita potencia. Hay que rodar de la forma más eficiente posible. Tienes que darte una oportunidad al final. Hay que ser inteligente. No se trata solo de ser fuerte, es algo más que eso".
Sobre uno de los tramos clave, comentó: "Le Carrefour de l'Arbre... al principio está bastante bien, pero justo antes de la curva a la izquierda, esa parte es realmente dura. Solo espero no pinchar ni tener ningún problema. Todo tiembla, hay muchos aficionados a los lados animando, mucho ruido… pero al mismo tiempo estás sufriendo, con los adoquines, todo vibrando. No sé muy bien cómo describir esos momentos, pero es algo especial".
Está claro que la magia de la París-Roubaix no reside únicamente en los adoquines, sino en la esencia misma de la carrera. "Cuando entreno, no me gusta rodar sobre adoquines. Pero cuando corro la París-Roubaix, me encanta, y además me emociona mucho", reconoció.
En 2024, Kopecky se impuso en un emocionante sprint final en el velódromo. Ahora vuelve en busca de otro adoquín que añadir a su estantería.
"El año pasado todo salió perfecto", recordó. "Todavía tengo la llave Allen que usaron en mi manillar ese día. Le dije al mecánico: 'Me la quedo, es un recuerdo', así que está junto a la piedra [el trofeo de la ganadora]... Para mí fue algo muy especial, era un objetivo que llevaba tiempo persiguiendo. Sentí que significaba mucho… y me hizo muy feliz haberlo conseguido".