Tras pasar seis temporadas en el equipo belga
Soudal Quick-Step,
Florian Sénéchal buscará un nuevo reto en el Arkéa - B&B Hotels, donde debería asumir un papel más importante para él, pero también ser una pieza clave en el tren de sprints de Arnaud Démare, según declara a L'Équipe.
"No conocía a nadie, salvo a Arnaud y un poco a Kévin Ledanois. Así que hay mucho que memorizar", se ríe. "Me siento mucho más cómodo en los intercambios, mientras que en mi antiguo equipo siempre estaba en la reserva. Creo que ahora incluso envío demasiados mensajes por WhatsApp".
"El Soudal Quick-Step ya no era necesariamente el equipo que me gustaba, abandonaba un poco las clásicas. Es una gran escuela que me endureció, pero al final incluso me hice más duro que ellos, que el personal y que los corredores. Tal vez fuera eso lo que falló", prosigue Sénéchal.
Así que, cuando el director de Arkéa, Emmanuel Hubert, le ofreció un reto de dos años, Sénéchal dijo que sí enseguida. "Le llamé directamente para hablar de lo que podíamos mejorar a todos los niveles: táctica de carrera, seguimiento médico, nutrición...", cuenta Sénéchal. "Presionamos directamente con Manu para ciertos puntos que puso en marcha enseguida", explica. "Quiero ganar. Roubaix sería la mejor de las mejores, es la que más me conviene, pero ya tendremos que hacernos valer en la Omloop. Siempre querré estar entre los 10 primeros. Si no es así, será un fracaso".