A partir de 2026,
Florian Lipowitz y
Remco Evenepoel serán compañeros en la carretera. En realidad, ya están empezando a trabajar juntos en los preparativos de
Red Bull - BORA - hansgrohe para el nuevo curso. Pero como el fichaje del belga por el equipo alemán se ha producido este otoño, su debut no llegará hasta el inicio de la próxima temporada.
Red Bull - BORA - hansgrohe afrontará la temporada 2026 con un bloque de primer nivel repleto de especialistas en grandes vueltas. Florian Lipowitz ha dado un salto enorme este año y puede convertirse en la próxima baza del equipo para el Tour de Francia, y la llegada de Remco Evenepoel al conjunto alemán podría incluso favorecerle, ya que gran parte del foco mediático recaerá en el belga.
Por su nacionalidad y por la historia que arrastra desde juveniles. El belga, además, ha logrado muchísimo en su carrera y es doble campeón olímpico vigente; campeón del mundo y de Europa en contrarreloj. A ello suma los subcampeonatos en el Mundial, el Europeo y Il Lombardia, solo por detrás de Tadej Pogacar. Lipowitz, por tanto, se unirá a uno de los mejores del mundo.
El de Remco es un perfil distinto en el pelotón y, en muchos sentidos, la contrapartida de Lipowitz, tal y como señala el alemán a
Het Nieuwsblad: “A Remco le gusta la atención y ser el centro de todas las miradas. Eso no encaja realmente conmigo”.
Aún así, eso puede jugar a favor del escalador alemán,
que ha expresado su deseo de correr el Tour de Francia el próximo año, igual que Evenepoel. “Quizá nos complementemos bien. ¿Mi programa? Por supuesto que quieres correr el Tour, pero pueden pasar muchas cosas y la lista definitiva no se decide hasta poco antes. Si miras un año atrás, no es el fin del mundo”.
Florian Lipowitz no cree que se parezca mucho a Remco Evenepoel
El salto al estrellato de Lipowitz en 2026
“Nunca me esperé algo así. Mi entrenador siempre decía que lo veía venir, pero a mí desde luego no me lo parecía”, añadió Lipowitz, aludiendo a su irrupción en el Critérium du Dauphiné y el Tour de Francia, donde fue tercero tras Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard en ambas.
Su regularidad, su nivel en montaña y su solidez en la crono impresionaron y lo han confirmado como uno de los talentos de esta generación.
“Y después del Tour… Lees mucho sobre ti en internet, y no es fácil desconectar. Creo que mi cuerpo estaba simplemente al límite y necesitaba un descanso”.
El alemán, de 25 años, disputó la Vuelta a Alemania y luego las dos clásicas canadienses (que no finalizó) para cerrar su temporada: “También es importante para mí que mi vida no gire únicamente en torno al ciclismo. Soy feliz cuando puedo volver a estar solo. Intento aislarme de la atención, pero hoy en día no puedes evitarla del todo”, concluyó.