En la subida hacia la línea de meta de la primera etapa del
Giro di Sicilia,
Finn Fisher-Black ha sido el corredor que demostró ser el más fuerte para lograr llevarse la victoria por delante de
Vincenzo Albanese y su compañero de equipo
Diego Ulissi, segundo y tercero respectivamente.
La primera etapa del Giro di Sicilia se preveía como una jornada interesante, apta para los "puncheurs" pero lo suficientemente dura como para abrir la lucha por la clasificación general. Esperaban probar suerte en la escapada Michael Belleri (Biesse - Carrera), Sebastian Schönberger (Human Powered Health), Niccolo Galli (Nazionale Italiana), Nicolas Milesi (Team Colpack Ballan), Umberto Poli (Team Novo Nordisk), Matteo Montefiori (Team Technipes) y Roland Thalmann (Tudor Pro Cycling Team).
Con la ventaja de los grupos de cabeza recortada a poco menos de un minuto cuando la carrera llegaba a 25kms para el final, la escapada tenía los días contados y justo antes del comienzo de la subida final, a unos 5km para el final fueron barridos por el pelotón dejando que la esperada batalla de los puncheurs tuviera lugar.
El Team Jayco AlUla, a través del etíope Tsgabu Grmay, tomó el mando al frente del pelotón cuando empezaron a ascender los 3 km que llevaban a la línea de meta. Con Mark Cavendish reservando sus piernas para otra etapa y abandonando por detrás, las esperanzas del Astana Qazaqstan Team recaían en Alexey Lutsenko.
Al llegar a la pancarta de 1 km, el corredor del
UAE Team Emirates Finn Fisher-Black se puso al frente del pelotón. Los ciclistas que le seguían no pudieron aguantar la velocidad que imprimía y, a medida que aumentaba la diferencia, Fisher-Black se aseguró la primera victoria de su carrera.