Filippo Ganna se ha saltado el Tour de Flandes con la vista puesta en la gran meta. El italiano ha tenido una primavera muy fuerte y llega como outsider a la Paris-Roubaix, donde su poderosa constitución y su gran estado de forma deberían situarle entre los mejores, como ya ocurrió en la Milán-San Remo.
"El día después de Dwars door Vlaanderen hice un reconocimiento de 175 km por todos los sectores. ¿Qué tal fue? Un poco como irá el partido el domingo: ¡realmente mal!". dijo Ganna a L'Équipe. "No entiendo a la gente que dice que Roubaix es una carrera fantástica, porque no se puede decir eso. Es divertida para la gente que está al lado o la ve por televisión, pero nadie entre los propios corredores puede decir que es una gran carrera. Hay que estar un poco loco. Es tan dolorosa y dura para el cuerpo, pero curiosamente todos los corredores quieren correr la
París-Roubaix. Es una motivación personal para que cada uno escriba su propia historia".
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"Si no te caes, es bastante fácil ponerse al frente de la carrera. Roubaix es como tener una pistola en la cabeza, como en la ruleta rusa. Cada vez que aprietas el gatillo, esperas que no salga la bala", detalla.
INEOS aún no ha revelado su alineación para la carrera, pero se espera que cuente con corredores de la talla de Magnus Sheffield y Michal Kwiatkowski. "Tengo grandes compañeros de equipo que pueden ayudarme. Confiaron en mí en la Milán-San Remo y demostré que no era para menos. Espero que también me vean como el líder para Roubaix. No tengo una bola de cristal de cómo saldrá, pero lucharé por cada metro, con la esperanza de ganar. Sueño con tener ese adoquín en mis manos, estoy preparado", concluyó.