Remco Evenepoel ha vuelto a competir por primera vez tras su victoria en el Mundial y ayer en la
Binche - Chimay - Binche tuvo la oportunidad de estrenar su nuevo maillot arcoíris.
El corredor del
Quick-Step Alpha Vinyl Team atacó en varias ocasiones a falta de unos 60 kilómetros para la meta, tratando de forzar un grupo de escapados que se jugara la victoria. No tuvo éxito, y en la última media hora de carrera se retiró del pelotón para esperar a su compañero de equipo Iljo Keisse, que terminó su carrera profesional en la misma carrera.
"Enseguida sentí que las piernas estaban mal. Cuando dijeron por la radio que Iljo Keisse no tenía opciones, quise correr con él en la última vuelta. Quería cerrar con Iljo. Él ha sido muy importante para mí", dijo Evenepoel tras la llegada. El veterano de 39 años corre con el Quick-Step desde 2010 y estuvo presente en la primera carrera profesional de Evenepoel en la Vuelta a San Juan 2019.
"Aprendí mucho de él y fue un honor compartir habitación con él. Esto no estaba preacordado con Iljo, pero quería hacerlo así. Al final fue bastante tranquilo. Disfrutamos especialmente del momento. Él pensó que estaba loco por hacerlo, pero no quise dejarle llegar solo", continuó.
"Mi temporada no podría haber terminado mejor. Los ánimos durante la carrera también fueron maravillosos. Ponerse el maillot arcoíris es algo mágico", concluyó Evenepoel.